El líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este domingo que su partido ha hecho lo que el PP no se atrevía a hacer, es decir, desafiar el consenso de la izquierda, y ha dicho que el debate político no estaba terminado. "La izquierda, los socialistas, los comunistas habían impuesto la dictadura de la corrección política", ha explicado Abascal durante un mitin de campaña en la localidad de Ribeira, en A Coruña.
"Hemos dado una patada en el tablero de juego y tenemos libertad para expresar nuestras ideas, y eso ha hecho que nos insulten", ha denunciado el líder de la formación de ultraderecha, que ha denunciado que Vox "es el blanco de todas las críticas, es la diana, es el muñeco del pim, pam, pum" ante la pasividad del resto de formaciones políticas.
En ese sentido, Abascal ha asegurado que las elecciones vascas y gallegas del próximo 12 de julio se celebrarán "sin libertad" porque Vox no acude a estos comicios "en igualdad de condiciones" debido a las sucesivas manifestaciones que ocurren en las inmediaciones de sus mítines.
El líder de Vox ha censurado que "vaya a donde vaya" su partido, los "violentos" y los "intolerantes" tratan de "amedrentar" a sus simpatizantes. Aunque ha agradecido la labor de los agentes de la Policía Nacional, que no dejaban a los manifestantes acercarse al mitin, Abascal ha cargado contra el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, para acusarle de "volver a permitir" que estos grupos estén "a pocos metros" de ellos.
Sobre los protestantes, ha dicho también que van "disfrazados de 'antifas'" pero que "no son más que una manada de totalitarios comunistas" que hacen de "matones" del delegado del Gobierno, quien permite que "impunemente" cometan "delitos electorales".
Abascal, ha insistido en que los españoles tendrán "en septiembre, muy pronto", un nuevo sindicato impulsado por su propia formación. Sin embargo, ha añadido que este "no estará al servicio de ningún partido político ni a ningún tipo de causa ideológica", al contrario que las centrales sindicales que son "la ruina de los trabajadores".
Según sus palabras, son sindicatos "ideológicos", "corruptos" e "inútiles" dirigidos por unas "oligarquías" que "solo obedecen al poder". A ello ha sumado que están "entregados a las chaladuras ideológicas de la izquierda, como la de género, el supremacismo feminista o el ecologismo ultra que lleva al cierre de muchas empresas".
Frente a todos esos sindicatos "para dirigentes comunistas", Abascal ha explicado que el que impulsará su partido será una organización para trabajadores "anticomunistas" y debido "únicamente sus intereses". "No estará al servicio de ningún partido político ni a ningún tipo de causa ideológica", ha afirmado a continuación.