40º Congreso del PSOE: paseo militar para Sánchez que revalidará su liderazgo sin crítica interna

  • Sánchez diseña una nueva Ejecutiva más reducida, con caras nuevas, Lastra y Cerdán en la cúpula y Cristina Narbona como presidenta

  • El PSOE busca la foto de la unidad con la presencia de Felipe González, Zapatero y Joaquín Almunia

  • Será un cónclave pacífico que cerrará definitivamente las heridas del pasado

El PSOE es una balsa de aceite y el 40º Congreso Federal del partido se presenta como un paseo militar para Pedro Sánchez que revalidará su liderazgo sin crítica interna, sin amenazas y sin sobresaltos. A diferencia de otros cónclaves socialistas las aguas bajan tranquilas y no se esperan sorpresas. El secretario general tiene poder absoluto y las manos libres para hacer una Ejecutiva de fieles, diseñada para dar la batalla en el ciclo electoral de 2023. Unidad y renovación son las palabras claves del Congreso que cierra definitivamente las heridas del pasado.

1.082 delegados cerrarán filas con su líder durante tres días en Valencia y votarán la Ejecutiva el próximo domingo. El partido está en una fase de paz interna tras años de turbulencias que tuvieron su momento más crítico en el traumático Comité Federal del 1 de octubre de 2016 que provocó la salida de Sánchez y una lucha fraticida con Susana Díaz. Tras una fuerte crisis interna se produjo el anterior Congreso, el de 2017, cuando Sánchez fue elegido con las heridas todavía abiertas. Aquello ya es historia, las costuras del partido se han cosido y el secretario general puede armar su equipo sin las ataduras ni las hipotecas de deber favores a nadie.

Ejecutiva reducida con caras nuevas

Será una dirección más reducida que la actual con 49 miembros. El objetivo es que sea más funcional, un equipo que esté engrasado y con toda la maquinaria preparada para cuando se pongan las urnas. Habrá caras nuevas y perfiles más jóvenes. Algunos nombres ya van saliendo a la luz. Entra en la Ejecutiva Llanos Castellanos, la directora adjunta del Gabinete de Sánchez como responsable del área de Relaciones Institucionales.

Esa estrategia ya se vislumbró en la remodelación del Gobierno del mes de julio. Sánchez incorporó a su gabinete a personas que habían apoyado en su día a Susana Díaz como Isabel Rodríguez o Pilar Alegría. Fue un cambio radical que significó un giro hacia el PSOE. Félix Bolaños, un hombre del partido, se ha convertido en una figura clave y fundamental en el Gobierno de Sánchez. Desde el ministerio de la Presidencia maneja los grandes asuntos que maneja Moncloa y lleva las negociaciones con el PP y el resto de aliados parlamentarios. Otro ejemplo es Óscar López, otro histórico del PSOE, que apoyó a Patxi López en las primarias y que el presidente ha recuperado como jefe de Gabinete en sustitución de Iván Redondo, siempre cuestionado en Ferraz.

Adriana Lastra, Santos Cerdán y Guillermo Fernández Vara, confirmados

La presidenta del partido seguirá siendo Cristina Narbona y en la cúpula de la Ejecutiva seguirá Adriana Lastra como vicesecretaria general. Sin las obligaciones de la portavocía en el Congreso estará totalmente dedicada al partido. Junto a ella, Santos Cerdán ejercerá como secretario de Organización en esta nueva etapa en sustitución de José Luis Ábalos. En la mesa de la Ejecutiva se sentará también el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, todo un peso pesado respetado en el partido. Hasta ahora coordinaba el Consejo Político Federal y a partir del domingo ocupará la Secretaría de Política Autonómica.

El alcalde de Sevilla y nuevo secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, dirigirá ese órgano autonómico a partir de ahora. Tras su victoria en las primarias andaluzas frente a Susana Díaz, Ferraz quiere dar una espaldarazo al líder andaluz ante un escenario electoral incierto. Las elecciones en Andalucía serán las primeras, en 2022, y las encuestas dicen que el popular Juanma Moreno se afianzará y repetirá como presidente de la Junta.

Muchos de los actuales miembros de la dirección abandonarán sus cargos y otros seguirán aunque ocupando diferentes áreas. Es el caso de Javier Izquierdo, delegado del Gobierno de Castilla y León, que será el responsable de Acción Electoral o el andaluz Alfonso Rodríguez Gómez de Celis que ejercerá como secretario de Política Muncipal.

La foto de la unidad

"Estamos más fuertes que nunca porque estamos más unidos que nunca", les ha dicho Sánchez a sus militantes a través de una carta. El líder socialista quiere jugar la baza de la unidad como una idea fuerza del Congreso. Se verá en una foto de este sábado. Sánchez junto a Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia. El presente y el pasado del PSOE. Es especialmente relevante la presencia del expresidente González que ha sido muy crítico con algunas decisiones del Gobierno como los indultos a los presos independentistas. No acudió al anterior Congreso tras apoyar públicamente a Susana Díaz aunque alegó un viaje.

El Congreso escenificará el poder institucional que acumula el PSOE. Gobierna España y en nueve comunidades autónomas. Ese poder también tendrá su foto. Será la primera. Sánchez reúne al Consejo Político Federal, -el órgano donde están representados los barones socialistas-, y a todos sus ministros. También acudirán los que no tienen carné del PSOE como la vicepresidenta Nadia Calviño, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el del Interior, Fernando Grande- Marlaska o el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Serán tres días donde los socialistas, bajo el lema 'Avanzamos', se verán las caras por primera vez en mucho tiempo. Con la pandemia controlada, la cita es presencial. "Un chute de energía", dicen algunos para el ciclo electoral que se presenta complicado con el PP aupado en las encuestas y con Pablo Casado mirando ya a La Moncloa.