Pedro Sánchez rechaza llamar "rearme" al hablar de mejorar la seguridad y defensa en la UE
Los líderes de los 27 participan en la reunión del Consejo Europeo que analizará la necesidad de mejorar la defensa y seguridad en el nuevo contexto geopolítico
El Libro Blanco sobre la Defensa de la Unión Europea usa el término "rearme" para definir el objetivo de aumentar el gasto militar de los 27
La UE debate sobre cómo financiar el rearme de los 27: toma fuerza una inversión conjunta en defensa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rechazado el término "rearme" con el que se define el aumento del gasto militar en el Libro Blanco sobre la Defensa de la Unión Europea. El jefe del Ejecutivo español ha abogado por comunicar de otra manera a los ciudadanos la seguridad y defensa comunitarias en el contexto geopolítico actual.
Sánchez ha mostrado su discrepancia con ese término en declaraciones a los periodistas a su llegada a la reunión del Consejo Europeo que analizará, entre otros asuntos, esa necesidad de la UE de mejorar su defensa y la discusión sobre las vías financieras para sufragar estos gastos.
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El jefe del Ejecutivo ha respaldado que la Unión Europea dé un salto tecnológico de transformación digital y por ello ha dado la bienvenida a los aspectos que recoge ese Libro Blanco sobre la Defensa presentado este miércoles por la Comisión Europea y que los líderes de los Veintisiete deberán adoptar formalmente en la cumbre que tienen previsto celebrar en junio en la capital belga.
Pero ha precisado que la palabra "rearme" no le gusta. "No comparto ese término. Creo que tenemos que hablar de otra manera y dirigirnos a los ciudadanos de otra manera cuando hablamos de la necesidad de mejorar la seguridad y las capacidades de defensa europeas", ha subrayado Sánchez poco antes del comienzo del encuentro que reúne a los líderes de los 27.
Los 27 discuten en Bruselas cómo financiar el aumento del gasto en defensa
El libro blanco, presentado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, también plantea la posibilidad de eurobonos o préstamos europeos a intereses bajos para que los países miembros puedan sufragar el aumento en defensa y seguridad.
Las primeras intervenciones, de Grecia, Letonia y los países nórdicos, sin embargo, han subrayado la vía de una financiación conjunta y de ayudas directas, para evitar que las economías más débiles sufran con este aumento de los presupuestos militares.
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