El líder de la red de narcotráfico responsable del mayor alijo intervenido en España se jactaba de la relación de confianza y también de colaboración que tenían con el que fuera jefe de la unidad policial de la UDF, Óscar Sánchez.

Así se reflejan unos audios que se encuentran en poder de la Audiencia Nacional y en los que se comprueba como el empresario español, confidente de policía, se alió presuntamente con el Cártel de los Balcanes convirtiéndose, como él mismo decía, en la puerta de entrada de la cocaína: "Porque yo soy la puerta de entrada", se oye en las grabaciones.

El presunto cabecilla presumía del poder de su organización para introducir cocaína en España: "Yo salidas desde Sudamérica tengo muchas, entradas como la mía hay pocas".

Lo lograba gracias a Óscar Sánchez, un inspector jefe de la UDEF que había trabajado también en la UDYCO y que gracias a su control se garantizaba que los contenedores no eran interceptados por sus compañeros.

Lo reconocía el propio empresario en uno de los audios intervenidos:"Si no es por mi amigo, se nos jode todo", "Es lo bueno tener a la Aduana"

Al empresario, al que le presumen decenas de millones de euros guardados, le han tenido que cambiar de cárcel porque los narcos de los Balcanes quieren su cabeza.

No le perdonan haber perdido los 13.000 kilos de cocaína interceptados en Algeciras en noviembre, el mayor al hijo de España.

Por su parte el policía, experto en narcotráfico y ahora en blanqueo, escondía 20 millones en las paredes de su casa, un millón en su despacho y 17 en criptomonedas. Todavía se trabaja desentrañando su patrimonio e sociedades repartidas por Panamá y Dubái.

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