Jésica Rodríguez, expareja de José Luis Ábalos, declaró este jueves ante el Tribunal Supremo. Aseguró que cobró dinero de dos empresas públicas sin pisar ni un solo día su puesto de trabajo, que disfrutó de un piso de lujo con los gastos pagados, y que acompañó al exministro hasta en 16 viajes oficiales.
Fueron 45 minutos de intensa declaración en los que confesó que solo utilizó el ordenador en su puesto de trabajo para hacer “el curso de riesgos laborales” del inicio y “para fichar semanalmente”. Además, afirmó que lo suyo con José Luis Ábalos fue una relación de pareja.
“Me dijo que, mientras fuese ministro, no se podía divorciar porque eso era un escándalo. Me dijo que ya tenía una edad para estar compartiendo piso, me dijo que cogiera un piso que me gustara”, apuntó en el juicio. Entre otras cosas, afirmó que no sabía quién le pagaba los 2.700 euros de alquiler, pero este viernes han salido a la luz unas pruebas que demostrarían que sí era conocedora.
El periodista Jorge Calabrés ha intervenido en ‘La mirada crítica’ para mostrar unos mensajes de WhatsApp que probarían que ella sí estaba al tanto de todo: “El dinero venía de Alberto Escolano, socio de Víctor de Aldama. Esos mensajes demuestran que ella era consciente de quién se lo pagaba y que era esa persona”.
“Ella dice que todos los gastos se los cubría Ábalos. Que cuando Koldo gestionaba un gasto, se arreglaban entre ellos y que esos gastos en efectivo se los pagaba el exministro”, apuntaba el periodista.
“Ha hecho una declaración muy preparada para saber lo que era delito y para no acabar como imputada. Dijo que no sabía que Ineco y Tragsatec eran empresas públicas, que de eso se enteró después”, afirmaba Jorge Calabrés.