Tras varias horas en alerta, la Guardia Civil ha detenido a una persona por el envío de los correos amenazantes en los que aseguraba que iba a colocar bombas en cuatro colegios de Valencia. Los centros escolares de las localidades de Chiva, Buñol, Yátova y Siete Aguas han recibido este jueves por la mañana un correo electrónico donde un hombre afirma tener planeado matar a "tantas personas como sea posible" colocando artefactos en diferentes centros.

'El Programa de Ana Rosa' ha hablado en directo con Enrique Boronat, director del Colegio Diocesano Sagrada Familia de Atalaya, que nos ha contado cómo han vivido estos momentos de confusión: "Todos los directores de la zona han recibido el correo de amenaza con la bomba y la Guardia Civil nos ha pedido que desalojemos. Hemos llamado a los padres y ha sido un momento de bastante kaos porque todos querían llevar rápido a sus hijos", nos ha explicado en directo.

Sobre cómo han organizado el procedimiento, nos ha dicho: "Lo hemos organizado y han ido saliendo los alumnos clase por clase. Estaban asustados, algunos llorando y ha sido una situación crítica en la que se ha vivido una pequeña situación de pánico en el que la secretaria ha tenido que pegar un grito".

El hombre, que se identifica en el correo electrónico como H. F. P., asegura que reside en Turís, en el número inexistente de una calle, y que planea ir a todas las escuelas que ha señalado en un correo electrónico "y matar a tantas personas como sea posible" ya que asegura que estará armado "con varias armas de fuego". También ofrece su número de teléfono y pide disculpas a sus padres por la acción que asegura va a realizar.

De este modo, se han activado diferentes unidades de la Guardia Civil de manera preventiva en los centros escolares aunque han asegurado que no daban mucha credibilidad a los correos enviados.

María Gámez es madre de uno de los niños desalojados en un colegio de Valencia. En directo en 'El programa de Ana Rosa' se quejaba de que a pesar de que el correo con la amenazaba llegó en torno a las 05.30 de la madrugada, a ellos no se les ha avisado hasta las 09.40, momento en el que sus hijos ya estaban en una excursión programada por el colegio, con lo que no podrán recogerles hasta que regresen al centro a la hora que tenían acordada.