Paloma Úriz, esposa de Koldo García, ambos investigados por presunta corrupción, ha sido citada para comparecer en la comisión de investigación sobre el caso en el Senado el 7 de marzo, después de no haber acudido en primera instancia este jueves, motivo por el que el expediente será remitido ya a la Fiscalía por un presunto delito de desobediencia.

La mesa de esa comisión parlamentaria ha tomado la decisión de volver a convocar a Úriz este mediodía, en su segunda reunión de esta jornada, celebrada por videoconferencia, según han informado fuentes del PSOE.

Fuentes del PP han informado a su vez de que la comisión ha decidido de forma paralela remitir a la Fiscalía el expediente sobre la no comparecencia de Úriz, por si pudiera haber constituido ya un delito de desobediencia.

El despacho de abogados de Úriz había presentado un escrito mostrando su disposición a comparecer de forma previa a la celebración de la sesión de la comisión a la que no acudió, han explicado las fuentes socialistas.

En ese escrito se explicaba que había tenido conocimiento de la citación pero no de forma oficial.

Sin embargo, fuentes del PP previamente habían informado de que la citación se le entregó a un familiar, que no era su marido, en su domicilio de Benidorm, y consideran que se hizo por tanto adecuadamente.

De hecho, un informe jurídico del letrado de la comisión avala que la citación a Úriz de ese modo era correcta.

Previamente, durante la breve celebración de la sesión de la comisión, Suárez ha dicho a los senadores que por proteger los derechos de Úriz prefería no narrar en público "el periplo surrealista de la notificación" para ser citada.

"Mi paisano Buñuel no lo superaría", ha dicho el senador aragonés y se ha limitado a exponer que el letrado de la comisión ha dado aval a que la notificación fue hecha correctamente.

Fuentes del PP han explicado que el Senado contactó telefónicamente con Úriz y que ella dijo no poseer dirección postal ni electrónica.

La citación fue entregada en su casa de Benidorm, la que consta en el Ministerio de Interior y la misma en la que recibió el año pasado su marido una citación similar.

Según las fuentes, no se le entregó a ella en persona, pero sí a un familiar -que no era su marido-, por lo que es válido igualmente.

Tanto Rocío Dívar (PP) como Ángel Pelayo Gordillo (Vox) han expuesto durante su intervención en la comisión que tenía que ser comunicada la ausencia de Úriz a la Fiscalía, y ambos han destacado que nunca antes en un parlamento español se había dado un caso así, por lo que se aplicará por primera vez el artículo 502 en el que se obliga a comparecer a quien es citado en una investigación parlamentaria.

Por el PSOE, Alfonso Gil ha lamentado que la comisión Koldo se haya convertido en una "circo de veinte pistas" y ha empleado su tiempo en criticar a Suárez por su comportamiento como presidente.

Así, le ha reprochado que la víspera suspendiera durante diez minutos una sesión para que la exministra Reyes Maroto, que comparecía, se calmara, según dijo.

El "cállese, señora Maroto", que previamente le espetó Suárez le parece a Gil que fue similar al "se sienten, coño", del intento de golpe de Estado de Tejero hace casi 44 años.

Además, el senador socialista ha anunciado acciones legales contra los senadores de otros grupos que han hecho uso en las dos sesiones anteriores (las comparecencias de Maroto y de su ex jefe de gabinete, Juan Díaz Bidart) de información que solo pudieron obtener de un sumario judicial secreto.

Gil ha preferido no concretar a la prensa posteriormente qué pasajes de lo leído por senadores de otros grupos habrían podido constituir una revelación de secretos. 

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