Tras la aprobación de la subida del salario mínimo (SMI) y el anuncio de que este aumento - de 50 euros al mes - va a estar sometido al pago del IRPF, había mucha expectación por la llegada hoy al hemiciclo de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. La exlíder de SUMAR tuvo un choque público con la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, tras asegurar en rueda de prensa que se había enterado de esta aplicación del impuesto de la renta por los medios de comunicación y no por la vía oficial. Una medida que, según María Jesús Montero, "no se decidirá del todo hasta que se haga efectiva la subida".

La cotización obligatoria reducirá en gran medida la subida del sueldo de muchos españoles; especialmente, de aquellos que están solteros y sin hijos y cuya situación vital no desgrava en Hacienda. Algo que ha deslucido la intención de Yolanda Díaz de incrementar las capacidades económicas de los trabajadores de nuestro país y por lo que se mostró visiblemente incomodada en televisión. En la jornada de hoy, sin embargo, ha llegado muy sonriente al Congreso de los Diputados y se ha puesto a charlar distendidamente con el Presidente, Pedro Sánchez, sin dar signos de fisuras en la coalición.

En un momento dado de su conversación, la vicepresidenta le ha mostrado a Sánchez el libro La utopía de las normas: De la tecnología, la estupidez y los secretos placeres de la burocracia, escrito por David Graeber y cuya contraportada dice lo siguiente:

"¿Cuál es el origen de ese afán por regular, imponer normas y burocratizar todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida? Y lo más importante, ¿hasta qué punto nos arruina la existencia toda esa cantidad de formularios, procedimientos y documentación? No sólo en lo público, también en el trabajo y en la vida privada. David Graeber, uno de los pensadores más provocadores del momento, pone el foco sobre las distintas formas en que la burocracia se inmiscuye en nuestro día a día y revela hasta qué punto llega a determinar nuestras vidas. Un interminable y abominable papeleo que anula la creatividad y consume gran parte de nuestro tiempo", versa el texto.

Para el Graeber, antropólogo y autor de otros conocidos títulos con temática laboral como 'Trabajos de mierda', "el avance tecnológico, la gran promesa del capitalismo, se ha descubierto como otro mecanismo más de control, mucho más poderoso, al que sin embargo nos hemos doblegado sin oponer resistencia, seducidos por sus encantos". Este libro es, por tanto, una nueva llamada a utilizar el pensamiento crítico para analizar aspectos muy normalizados en nuestra sociedad, a pesar de que, bajo la perspectiva del autor, rozan los patrones del "esclavismo".

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