El año 2025 empieza para el Gobierno como terminó 2024: con novedades y litigios judiciales. En paralelo a las nuevas informaciones sobre el caso que salpica al fiscal general del Estado, también han salido ahora a la luz declaraciones de los tres principales implicados de la denominada trama Koldo. Además, hay contradicciones entre ellos en puntos importantes de la investigación.

Sobre este último, por ejemplo, hay distintas versiones sobre el presunto cobro de comisiones ilegales. Víctor de Aldama asegura que pagó comisiones a cambio de adjudicaciones públicas, lo repite en varios momentos en su declaración en el Tribunal Supremo e, incluso, da cifras: asegura que a Koldo García le pagó desde 2019 hasta 10.000 euros al mes a cambio de adjudicaciones por obra pública, entre otras comisiones, y que a José Luis Ábalos le ha pagado hasta 650.000 euros por varios asuntos.

Incluso, el denominado conseguidor de la trama asegura que algunas de esas entregas se realizaron en el propio Ministerio de Transportes, pero, al respecto de todo esto, tanto Koldo García como José Luis Ábalos lo niegan rotundamente.

“Dinero en metálico”, declara Aldama sobre los pagos, reconociendo que se lo entregaba personalmente a José Luis Ábalos, no a través de Koldo García.

–“Nunca”, apuntaba por su parte el exministro cuando el juez le preguntaba a él si alguna vez había recibido cantidades de dinero en metálico procedentes de Aldama.

-“Sí”, respondía Aldama al ser preguntado si hacía después entregas a Koldo. Y con un rotundo “No”, –y por dos veces–, subrayaba este último ante el magistrado al cuestionarle igualmente sobre si alguna vez había recibido dinero en metálico por parte del conseguidor de la trama.

 Más allá, otro de los asuntos en el que las versiones son contradictorias es respecto al pago del alquiler de una casa en Plaza España, en Madrid, a la que fuera pareja del exministro José Luis Ábalos.

Víctor de Aldama asegura que fue este último el que le pidió que hiciera el frente a ese alquiler y que lo hizo a través de un socio; de un empresario que era socio de él. Sin embargo, Ábalos lo niega y dice que este asunto era todo responsabilidad de Koldo García, y el que fuera su mano derecha así lo confirma.

“Me lo pidió el señor Ábalos. Me ofreció yo a pagarlo, no a buscarlo”, apuntaba Aldama ante el juez, mientras el exministro declaró que no sabía cómo pagaba su entonces pareja el piso, indicando que “Koldo se hacía cargo”. “Siempre que pregunté me dijo, eso es cosa mía”, contestó.

A ese respecto, Koldo dijo: “Sí señor”. Y a ello el juez le replicó: “No debe ser muy corriente. ¿Tiene usted alguna explicación para eso?”, y él respondió con una negativa. “No tengo una explicación correcta”, apuntó, destacando que se llevaba “muy bien” con la que fuera pareja de Ábalos.

Las declaraciones fueron tensas en el marco de la investigación. De todas las hostilidades, además, llama la tención el contaste tira y afloja de José Luis Ábalos con el fiscal Anticorrupción.

Se produjo desde el primer momento, cuando el fiscal Alejandro Luzón indaga sobre los modificados en las obras adjudicadas por Transportes.

“En una obra, para que haya un modificado, es porque tiene que haber estado algo sobrevenido y muy justificado”, señalaba Ábalos, mientras Luzón le contestaba: “No voy a entrar en discusión con usted sobre lo que supone lo modificado”.

Además, el choque con el fiscal se produce también cuando José Luis Ábalos pone en cuestión favores de Víctor de Aldama que probarían una relación estrecha entre ambos.

“Jamás uno piensa que se va a encontrar frente a la administración de Justicia por esas cosas”, dijo Ábalos.

“No está ante la administración de Justicia por estas cosas. No se trata de ridiculizar todos estos extremos que se recogen en el informe de la UCO”, le recordaba el fiscal Anticorrupción.

Lo mismo sucedió, –otro choque entre ambos–, cuando indagaba sobre cómo pasan de contratar cuatro millones de mascarillas a ocho en apenas unos minutos: ¿Qué justificación encuentra usted para que en 24 minutos se dupliquen las necesidades?, preguntaba Luzón, a lo que Ábalos contestaba: “Creía que le había respondido justamente a eso en la pregunta anterior”.

El fiscal también quería saber quién controlaba el excedente de mascarillas y ahí, en ese punto, la respuesta irónica de Ábalos molestó a Luzón.

“¿Que yo me tenga que enterar? ¿Ahora?”, decía el exministro, a lo que el fiscal Anticorrupción añadía… –“Le llama la atención que haga preguntas de algo que tenía usted que haber controlado, ¿no?”

–“¿Se insinúa que yo tenía que hacer el reparto con la furgoneta y pedir los albaranes del ministro? Es que se ha llegado a este nivel de caricatura”, denunciaba Ábalos, mientras Luzón le instaba una vez más a que no se “ridiculizasen” sus preguntas.

A este respecto, y en ese contexto, José Luis Ábalos pone en duda que no se le haya investigado pese a ser aforado, a lo que, otra vez, el fiscal le corrigió: “A usted no se le lleva mucho tiempo investigándole. A usted no se le ha investigado en absoluto”, señala.

–“¿Usted cree?, le preguntó Ábalos en la sala, a lo que Luzón, contundente, dijo: “Sí, lo creo”, lo que volvía a provocar que el exministro usase otro tono irónico con él sentenciando con un “me alegro”.

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