El tradicional discurso navideño del rey Felipe VI ha sido, un año más, motivo de debate. En 'La mirada crítica', Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria, ha comentado los puntos más destacados del mensaje y ha señalado también algunas carencias importantes y que son de vital importancia tratar. Temas que, en su opinión, deberían haber recibido mayor atención.

Revilla ha destacado la falta de originalidad en el discurso, argumentando que "se espera algo propio, pero realmente de propio tiene poco". Según él, "el gobierno mete mano, eso me consta; lo leen, opinan y el discurso lo hacen para que nadie se cabree en exceso". A pesar de reconocer que se trataron bien temas como la DANA, el expresidente ha lamentado la omisión de asuntos cruciales como la guerra en Gaza: "Eso es terrible, hay que mencionarlo". Para Revilla, el rey debería haber hecho "un llamamiento no solo a la política española, sino también a la mundial", para denunciar tragedias como esta, aunque sin necesidad de utilizar términos como "genocidio".

Otro de las grandes ausencias, según el político, fue la corrupción. "Algo tan sencillo como decir: 'sean honrados y no metan la mano' habría sido importante, sobre todo porque no hay día en que los medios de comunicación no hablen de casos de corrupción", ha añadido. Además, ha mostrado su sorpresa al ver que tampoco se hizo mención a la violencia de género, un tema que considera obligatorio en el contexto actual.

Sobre el impacto del discurso, Revilla ha asegurado que su influencia será escasa, ya que ninguno de los dos principales partidos políticos lo tomará en cuenta: "Vamos a tener un año terrible, con un espectáculo poco edificante en el parlamento y en los medios", ha sentenciado.

En cuanto al tratamiento de la DANA, el expresidente ha señalado la importancia de recordar que "lejos de haberse solucionado la catástrofe, ni siquiera casi ha empezado". Según él, hay una necesidad en que las ayudas lleguen pronto: "Hay dinero, y en el conjunto de la economía española no es una cantidad desorbitante ni desequilibra ningún presupuesto", ha concluido.