El 12 de octubre es uno de los días más importantes del año. Una fiesta nacional al que acuden miles de personas para disfrutar del desfile de todos los cuerpos de seguridad del estado, de la Casa Real, de los miembros del Gobierno de España y, sobre todo, del espectáculo aéreo con el que cada año nos sorprende la Patrulla Águila.
Un desfile por el aire que está ensayado, entrenado y controlado a la perfección. Numerosos aviones sobrevolarán el cielo de Madrid, desde el sur al norte de la ciudad, y al final desplegarán con humo una bandera de España sobre el Paseo de la Castellana. Otra de las cosas más esperadas es ver cómo el paracaidista del Ejército despliega una bandera y mientras aterriza en frente a los reyes Felipe VI y Doña Letizia.
Para esto último, el encargado será Lomas, uno de los paracaidistas más experimentados del Ejército. Una enorme responsabilidad y para poder desplegar esa enorme bandera hace faltan meses de preparación y de entrenamiento. Todo para que se esfume en tan sólo cinco minutos de descenso, que tienen que ser perfectos y con la máxima precisión.
"Hacemos un entrenamietno especial en la disciplica de precisión de aterrizaje, con diferente mobiliario urbano, edificios y se asemeja más a las condiciones que tendremos el 12 de octubre en la fuente de Neptuno", confiesa el saltador durante la entrevista a 'Informativos Telecinco'. Además, explica que los saltadores pueden llegar a alcanzar las "170 pulsaciones".
Una bandera de España de 24 metros cuadrados y que pesa unos 15 kilos será la que el paracaidista porte en el aire y se encargue de desplegarla durante el descenso. Por último, cuenta que habrá una sorpresa para Felipe VI: "El saltador de en medio llevará una bandera con el emblema en horor al décimo aniversario de la proclamación de Su Majestad el Rey".
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