El PP ha insistido este viernes en pedir la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, porque dijo que no había negociado nada con el régimen de Nicolás Maduro y, sin embargo, la salida de Venezuela del opositor Edmundo González Urrutia se "pactó" en la Embajada de España con el embajador como "testigo" de las "coacciones". Albares, por su parte, ya había reclamado unas disculpas de los populares.
La dimisión del ministro y las explicaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, son "más urgentes aún que ayer", han apuntado fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo.
Advierten de que el Gobierno debería liderar un frente internacional para facilitar el cambio político en Venezuela y deponer al dictador que, según sostienen, perdió las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Pero España, subrayan, está frenando esa posibilidad. El embajador ha sido "testigo de coacciones" y la embajada ha sido el lugar en el que se han producido, añaden.
"Si Feijóo fuera presidente, España ya reconocería a Edmundo González como presidente electo de Venezuela", aseguran las fuentes, que lamentan que Maduro no acate el resultado electoral ni Sánchez respete la voluntad del Congreso de los Diputados, pese al reconocimiento tanto de esta cámara como del Parlamento Europeo.
El PP mantiene su postura sobre Venezuela a pesar de que tanto Edmundo González Urrutia, a través de un comunicado, como dirigentes del Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, han asegurado que el Gobierno de España no ha tenido que ver en la negociación de la salida del opositor de su país. "No se inmiscuyó", ha dicho Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.