El Gobierno ha aprobado este martes la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, después de muchos años de reivindicación por parte de los médicos. Con esta nueva especialidad se pretende suplir las previsiones de déficit, que se estiman en torno a 2.000 profesionales en seis años, según informan en el vídeo Fernando Roca, Jorge Arenas, Hildegard Romero y Lydia Cruz.
Y es que la Sanidad Pública requiere de medios y refuerzos, también en Urgencias, ya que es uno de los departamentos que presenta una mayor carga. Solo en 2023 el número de pactientes aumentó un 30%.
En muchas ocasiones, los pacientes acuden a Urgencias huyendo de la saturación de la Atención Primaria. Con 22 millones de visitas en 2022, las Urgencias españolas se han convertido en uno de los servicios de la Sanidad Pública más tensionados.
Ocho de cada diez españoles acuden a ellas por iniciativa propia y en un 40% debido a situaciones banales huyendo de la saturación de la medicina de Atención Primaria. Tal y como explica Pedro Echevarría, coordinador de Urgencias del Hospital Vithas, "es un trabajo de mucha dedicación que requiere un perfil vocacional". Es por ello que se requieren profesionales más formados para dar una mejor respuesta al paciente.
"Cuando tienen a alguien que tiene un problema serio será atendido por un profesional que se ha formado de manera específica y será un experto en urgencias", explica Tato Vázquez, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).
Por ello, los médicos hoy celebran un hito que llevan reclamando casi cuatro décadas. Sanidad estima que la formación de cada residente que se especialice a partir de ahora como urgenciólogo tendrá un coste de 219.000 euros, un coste demasiado elevado para que acaben yéndose al extranjero al acabar los cinco años de formación.
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