Los gestos tras el gran pacto entre PP y PSOE con el CGPJ: apoyo al líder y mantener distancias
El objetivo ahora es apoyar al líder y mantener la distancia: los socios de PSOE y PP temen una Gran Coalición
El entendimiento entre populares y socialistas para renovar el CGPJ no gusta a muchos socios del gobierno y tampoco a VOX
PP y PSOE registran su reforma del CGPJ y la Fiscalía, que el Congreso aprobará en tres plenos de julio
El entendimiento entre populares y socialistas para renovar el CGPJ no gusta a muchos socios del gobierno y tampoco a VOX. Y los primeros pasos del pacto se empiezan a ejecutar. Quieren aprobar, en poco más de un mes, una ley orgánica que regule incompatibilidades de los jueces. Ahora toca guardar las formas, proteger a los líderes ante las críticas de dentro y de fuera, e intentar distanciarse lo más posible del 'enemigo político'. Porque pasar de la confrontación total al pacto escuece a algunos.
De la importancia que dan los políticos a los gestos, a escenificar la política, se ha visto mucho hoy en el Congreso, donde se ha pasado por encima del pacto para intentar subrayar las diferencias. Macarena Montesinos, diputada del PP es el ejemplo de ello. Suena su teléfono, contesta. Rápido con la mano insta a toda la bancada a ponerse en pie antes de que llegue... Feijóo. Todo para recibirle con una ovación por el acuerdo. La idea: transmitir que no estamos ante un líder débil y que el PP en bloque apoya su acuerdo con el Gobierno, en el que Bruselas ha tenido mucho que ver, como el propio líder popular resaltará luego.
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La escena arranca carcajadas en los escaños de enfrente, los del Gobierno. Es su gesto. El de Feijóo tiene muchos detractores dentro. Por eso la bienvenida del presidente al líder del PP es ésta: "Bienvenido al acuerdo, bienvenido al cumplimiento de la Constitución Española". Como si la falta de acuerdos fuera culpa solo de uno. Ese es el mensaje.
Mantener las distancias, el objetivo
"Este acuerdo es para poner límite a la voracidad de su Gobierno en controlar las instituciones del Estado", dice Feijóo, que quiere mantener la distancia con un gobierno al que ha golpeado hasta ahora sin piedad. Evita, pues, que el entendimiento disipe las diferencias. Por eso dice eso de "este acuerdo no es para ayudarle".
El desdén del presidente ha vuelto a salir a la luz: "Para usted la perra gorda". Ambos saben que sus socios miran con malos ojos un acercamiento ante el temor de que PP y PSOE se conviertan en futuros aliados en este legislatura. El miedo a la Gran Coalición. Visto lo visto, muy lejana.
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