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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rechazado "completamente" que los socialistas vayan a apoyar al candidato de Junts, Carles Puigdemont, para que sea el nuevo presidente de Cataluña. El líder socialista subraya que no tiene mayoría y, por tanto, considera que "todos los caminos conducen a (Salvador) Illa", vencedor en las elecciones del 12M en su liderazgo del PSC.
Sánchez considera que Puigdemont tiene que "asumir la realidad", que indica que no existe una mayoría independentista en el Parlament de Cataluña, la primera vez que ocurre en democracia y razón por la que tendrá que darse cuenta, ha dicho, de que no tiene opciones y que el único candidato viable para presidir Cataluña es el socialista Illa.
"Le costará más o menos tiempo, pero al final la realidad es la realidad, y es que no le dan los números para ser elegido presidente", ha enfatizado el jefe del Ejecutivo.
Durante los últimos días, y pese a todo, Carles Puigdemont se ha manifestado convencido de sus opciones, recalcando que irá “hasta el final” con su candidatura para ser investido y volver a presidir la Generalitat de Cataluña. Aunque el pactómetro plantea un escenario complejo en el que a él también le quedan muy pocas oportunidades de suma, su discurso insiste en un solo camino: “En un escenario de mayoría simple tenemos más opciones nosotros; más opciones de gobierno y mayoría coherente. No haciendo inventos esperando a que PP o Vox se abstengan. Nuestro bloque suma bastantes diputados más que el bloque constitucionalista de progreso, básicamente PSC y Comuns", decía ayer.
El líder de Junts insiste en sus posibilidades, pero para cuadra esas cuentas necesita que se cumplan dos premisas: una no es fácil, y a la otra Pedro Sánchez acaba de cerrarle la puerta. La primera es obtener el apoyo de ERC, la tercera fuerza más votada, inmersa en una crisis interna tras el descalabro en el 12M perdiendo 13 escaños, que provocó la dimisión de Pere Aragonès. Desde el partido varias voces insisten en situarse en la oposición del Govern, y todos esperan, a este respecto, ver cuál es el camino que adoptan con un papel clave que podría decantar la balanza hacia el PSC si formasen un tripartito de izquierdas junto a Comuns Sumar.
Lo segundo que necesitaría Puigdemont, si obtuviese el favor de ERC, sería la abstención del PSC, algo que podría pedir a Pedro Sánchez a cambio de mantener su apoyo en Madrid; todo un nuevo órdago ante el que el líder socialista ya manda un aviso: "Todos los caminos conducen a Salvador Illa".
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