Este miércoles 24 de abril, el Presidente del Gobierno sorprendía a propios y extraños con la publicación de una carta en la que anunciaba su posible dimisión. En su escrito, Pedro Sánchez remitía al "acoso" del que se siente presa por parte de la "derecha y la ultraderecha de nuestro país" y hacía una referencia directa a las diligencias que se han abierto contra su mujer, Begoña Gómez, tras una denuncia del sindicato Manos Limpias, interpuesta el pasado 9 de abril.
Ésta apunta a las publicaciones de "varios medios de comunicación" en las que se alertaba sobre las posibles irregularidades que, presuntamente, podría haber cometido la esposa del Presidente del Gobierno en sus funciones como responsable del 'África Center'. En concreto, las informaciones hablaban de "tráfico e influencias", un delito que comete quien, prevaliéndose de su posición, induce a una autoridad o a un funcionario a adoptar una resolución en beneficio propio o de un tercero.
En el documento, que ha sido admitido a trámite por el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, el presidente de Manos Limpias, Miguel Bernad, asegura que "prevaliéndose de su estatus personal, esposa del presidente del Gobierno de España, ha venido recomendando o avalando por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas".
Una de las personas claves que aparecen en la denuncia es Carlos Barrabés, el empresario vinculado al al máster que la mujer de Sánchez dirigió en la Universidad Complutense de Madrid y que habría presentado a Begoña y a Javier Hidalgo, dueño de Air Europa. La compañía aérea sería, según la demanda, el grueso de la trama, pues alude a una supuesta intervención de Gómez en el rescate de Air Europa con dinero público. Un 'favor' por el que el 'África Center' habría recibido una compensación de "40.000 euros al año".
Tras interponer la demanda que ha catapultado la decisión del Presidente del Gobierno de cancelar toda su agenda pública y reflexionar si continúa con su cargo o dimite del mismo, ahora, Manos Limpias ha reconocido que su denuncia, admitida a trámite, podría estar basada en "informaciones falsas". Sin embargo, defienden su actuación pues, en caso de ser de no ser verídicas, la responsabilidad recaería sobre los medios de comunicación que las publicaron.
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