Uno de los protagonistas del 11M fue el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón. No llevaba ni un año en el cargo y tuvo que enfrentarse al peor atentado de la historia de la ciudad. 20 años después, el alcalde de Madrid ha querido estar en la estación de Atocha con Informativos Telecinco.

Nadie está preparado para algo así pero alguien tiene que ponerse al mando y fue él, Alberto Ruiz Gallardón, que lleva años apartado de la política pero que en una fecha tan señalada ha querido recordar la tragedia del 11M.

P-¿Qué recuerda usted de aquel 11 de marzo?

R- Horror, terrible. Esta estación fue el primer contacto que tuve con todo lo que ocurrió aquel día. Me avisó mi concejal de seguridad, Pedro Calvo, de que se había producido una explosión aquí y me dijo que pensaba que podía haber algún muerto. Inmediatamente me desplacé aquí, vivo a cinco minutos y cuando llegué me encontré la actuación de sanitarios, bomberos… Todavía la Policía no había hecho el cordón completo de seguridad... Fue terrible".

P- ¿Usted llegó y bajó a donde estaban los fallecidos y heridos... ayudó en esos primeros momentos a rescatar a las personas?

R- La ayuda la prestaron los distintos equipos que lo hicieron extraordinariamente bien. Lo hizo el Samur, la Policía Municipal, los bomberos, la Policía Nacional, la Guardia Civil y los ciudadanos que, de forma absolutamente generosa, colaboraron para que pudiese funciOnar uno de los dispositivos más complejos que nuen han existido. 

En Madrid, todos los años se hacía un simulacro de catástrofes para que si algún día ocurriese algún acontecimiento de esta naturaleza pudiésemos estar preparados pero lo que ocurrió el 11M sobrepasó cualquier tipo de previsión. 

No obstante, hay que decir que los equipos funcionaron y los profesionales funcionaros. Los políticos lo más que podíamos hacer es ayudar en la coordinación y no estorbar. Ellos tenían unos protocolos que fueron extraordinariamente eficaces y creo que gracias a eso se salvaron muchas vidas pero también pude ver la desesperación de los sanitarios del Samur cuando se les moría alguno de los heridos y rápidamente tenían que pasar a atender a otros. 

P-¿Cambia la vida de una persona cuando ve la muerte tan de cerca?

R- Te cambia para siempre. A lo largo de mi vida en la política he estado en muchos escenarios de atentados terroristas de ETA. Tenía esa autodisciplina, siempre qque había un atentado en Madrid yo me personaba. He visto muertos, muchos muertos pero yo nunca había visto morir a la gente. Cuando llegué aquí había muchos heridos que estaban todavía vivos, muchos fueron salvados pero otros fallecieron aquí mismo. Eso no es que te cambie la vida desde la percepción política es que te cambia la vida como persona. 

P- ¿Se emociona usted todavía 20 años después?

R- Sí y no solamente no me avergüenza, es que creo que esa emoción te tienen que acompañar siempre. Yo era consciente que en ese momento, siendo alcalde no me podía conformar con conseguir que los distintos dispositivos del Ayuntamiento funionasen coordinados y con el resto de administraciones públicas, había que conseguir también identificar los sentimientos de los madrileños. Cuando yo llegué aquí no sabíamos si había terminado el ataque o si habría otra explosión y otra...en el cercanías, en el metro o en renfe o el aeropuerto. 

La verdad es que fue extraordinariamente duro pero también creo que aprendimos todos y de ese aprendizaje además enseñamos a otras ciudades... En los meses siguientes fueron muchísmas las ciudades de Europa y del resto del mundo que querían compartir con nosotros la experiencia de cómo hay que reaccionar una ciudad y unos dispositivos de emergencia ante un atentado de esra naturaleza. 

P- ¿Está orgulloso de cómo reaccionó la ciudad? ¿Los taxistas llevando a la gente gratis, la gente donando sangre...?

R- Y todos los profesionales presentándose a trabajar en los parques de bomberos, en los hospitales, allí donde pensaron que podían hacer falta. Si, si estoy orgulloso porque uno de los objetivos del atentado terrorista era que la convivencia que en Madrid ha existido y esa ausencia de racismo, xenofobia o islamofobia desapareciese para poder justificar su odio... Eso no lo consiguieron. Madrid siguió siendo una ciudad abierta, tolerante... Convoqué a las comunidades islámicas ese mismo día para decirles que no confundíamos el atroz acto terrorista de los autores con una comunidad que había sido siempre pacífica entre nosotros. Los madrileños dimos una lección al resto de España y al resto del mundo.  

P- Han pasado 20 años, ¿Esa es la lección que nos llevamos del 11M?

R- La lección es que tenemos que vivir la vida que los terroristas impidieron vivir a los muertos. La lección es que tenemos que aprender y se ha aprendido mucho, prueba de ellos es que desde entonces las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado han sido eficaces previendo el que no existan otras catástrofes como la del 11M. Y la lección es que Madrid tiene que seguir siendo un espacio de tolerancia y de convivencia.