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El ‘caso Koldo’ continúa arrojando nuevos detalles sobre la presunta trama de corrupción investigada por la Audiencia Nacional por presuntas comisiones irregulares para la adjudicación de contratos de mascarillas durante la pandemia. Según ha podido saber Informativos Telecinco por fuentes de la investigación, el Guardia Civil detenido e investigado como parte de la trama recibía un "sueldo" fijo de dos mil euros al mes por trabajar para los comisionistas.
Los investigadores no tienen dudas. La misteriosa ‘R’ que aparece en el sumario como receptora de supuestos sobornos es el comandante de la Guardia Civil, Rubén Villalba, detenido esta misma semana.
Las fuentes consultadas aseguran que el citado comandante era un miembro más del entramado delictivo. Los pagos que recibía, --por los que está acusado de un delito de cohecho--, eran de 2.000 euros mensuales. Bastante menos que los 10.000 que recibía K, es decir, Koldo García.
Los investigadores sitúan a este guardia civil como una de las personas de confianza del exasesor del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y también del comisionista Víctor Aldama.
En una conversación con sus socios, este último, con alguna que otra falta de ortografía, ponía de hecho en valor el papel del agente de la Benemérita.
En el grupo de WhatsApp de algunos miembros de la trama, llamado ‘los cuatro mosqueteros’, todos sabían cuál era el coste del agente: ‘los 2.000 de todos los meses’. Y no era la única cantidad que recibía.
En el sumario constan dos transferencias por 920 euros desde una de las cuentas de la mujer de Koldo García al agente investigado, habitual también de la marisquería en la que el entramado cerraba sus negocios.
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