Este lunes hemos conocido que, entre 2014 y 2019, hasta siete miembros de la inteligencia militar rusa se desplazaron a Barcelona (Cataluña) durante los preparativos del proceso independentista catalán.
Según una investigación de 'El Periódico' y 'El Confidencial', los agentes, pertenecientes a una unidad especializada en sabotajes, se desplazaron a nuestro país en una decena de ocasiones. Al grupo al que pertenecen estos agentes se le vincula con varias operaciones clandestinas en la República Checa, en Montenegro e incluso en el envenanamiento en Reino Unido de un exespía ruso y su hija.
Una de las grandes incógnitas es qué hicieron los agentes en España. Teniendo en cuenta las fechas en las que vinieron y el lugar al que se desplazaron, a Cataluña, todo apunta a que lo que trataron de hacer fue una ingerencia en ese proceso independentista.
Pero lo cierto es que no hay ninguna prueba, porque en 2019 la Audiencia Nacional abrio una investigación y dos años más tarde tuvo que archivarla. La trama rusa, también llamada 'casoVolhov', en estos momentos se investiga en un juzgado de Barcelona y hasta el momento no hay ninguna prueba que se investigue allí que los vincule con los siete agentes rusos.
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