La sobreocupación de las salas de asilo en Barajas continúa entre múltiples voces que apuntan hacia una situación “insostenible”. Mientras se reproducen las críticas y las exigencias, el Gobierno trata de paliar el "hacinamiento" en las dependencias del aeropuerto madrileño, una circunstancia en cuyo origen está, --entre otros factores más complejos y que van también más allá de nuestras fronteras-- un ‘nuevo’ método de entrada en España: el de personas que compran un billete con escala en Madrid hacia países de América que no requieren visado, y que una vez en España se quedan solicitando asilo.
El escenario actual es tal que ayer mismo Cruz Roja anunciaba que iba a dejar de prestar asistencia a los inmigrantes solicitantes de asilo, explicando que se marchan ante el caos que reina en el lugar y porque consideran que las condiciones son infrahumanas.
Hasta ahora, se encargaban de acompañar a los solicitantes de protección internacional que llegan a Barajas, a los que brindaban atención psicosocial y material básico, pero la situación ya es insostenible y de forma “temporal”, ahondando en la presión para acometer soluciones efectivas, han adoptado esta decisión. Una decisión a la que ayer mismo se refería el propio ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien subrayaba que “no” la “comparte”.
"El Ministerio del Interior respeta la decisión tomada por Cruz Roja en las responsabilidades que tiene atribuidas, pero no la compartimos", señalaban fuentes del Ministerio de Interior.
En este sentido, el departamento dirigido por Marlaska incide en que "desde el primer momento" han defendido la colaboración institucional como la mejor forma de resolver las incidencias en el aeropuerto madrileño, que, afirman, “se afrontan con más garantías desde todos los planos y con el esfuerzo y la cooperación de todos los actores implicados".
La situación ha sido denunciada durante las últimas semanas desde distintos ámbitos, entidades o instituciones a uno u otro lado. Así, sindicatos de Policía se pronunciaron inicialmente denunciando el “hacinamiento” y reclamando medidas para paliar la situación.
En su queja, insistían en la necesidad de pedir visados de tránsito, --como se ha hecho con Kenia--, por el "hartazgo policial" debido a la llegada continua al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de vuelos de la compañía Royal Air Maroc que despegan desde Casablanca a diario con pasajeros que, una vez que hacen escala en España, aprovechan para solicitar asilo.
Ya en diciembre, denunciaban una “saturación” y la situación ha continuado escalando hasta en punto en que han denunciado también la presencia de chinches en las salas de asilo aeroportuarias por el hacinamiento y la insalubridad.
El SUP, concretamente, narraba que pasajeros procedentes de Kenia, Senegal o desde Marruecos suben a un avión desde Casablanca con destino final a El Salvador o Bolivia, así como en el caso de marroquíes a Sao Paulo (Brasil), pero haciendo antes una escala en Madrid.
Estos países, como explicaron, no piden visado para estos nacionales procedentes de países africanos y no había tampoco actualmente necesidad de tener un visado de tránsito para hacer escala en la zona internacional del aeropuerto de Madrid, por lo que únicamente tienen que depositar en algunos casos la cifra de mil euros.
De este modo, muchos de ellos antes de bajar el avión en Madrid o nada más apearse se deshacen de la documentación y acuden al puesto fronterizo a pedir protección internacional.
Además, denunciaba el sindicato policial, otros esperan en la zona internacional para tratar de superar mediante escalo los elementos físicos y entrar irregularmente en territorio español.
En este escenario, el Gobierno, como con Kenia, ha ordenado que se empiecen a pedir visados de tránsito a estos países de origen, y el primero va a ser Senegal: se exigirá desde el 19 de febrero para quienes tomen un vuelo desde ese país y hagan parada en España.
En lo que se refiere a Marruecos, Marlaska, admitiendo un "uso fraudulento" de las escalas de los vuelos, ha señalado que están estudiando también si solicitar estos visados.
En medio de la crisis, mientras desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha denunciado que desde agosto se ha producido un aumento exponencial del número de solicitantes de protección internacional que ha provocado una "sobreocupación" en las salas de atención y "preocupantes retrasos" en la formalización de las solicitudes de asilo, incluso desde el propio Gobierno de coalición se acentúa la presión sobre el Gobierno.
Concretamente, hoy Sumar ha reclamado al Ministerio del Interior adoptar medidas urgentes, como aumentar los recursos humanos y materiales para garantizar los derechos de los solicitantes, alertando de la “insalubridad” existente en el lugar y reiterando que el caso es ya “insostenible”.
"Hasta tal punto es así que CEAR denuncia que se están vulnerando los derechos fundamentales de estas personas y que se requieren medidas urgentes para solucionar esta situación", han señalado los diputados del grupo plurinacional Tesh Sidi (Más Madrid), Enrique Santiago (IU) y Viceçs Vidal (Més) a través de una serie de preguntas parlamentarias al Gobierno.
Según denuncian los socios del Ejecutivo, existe una evidente falta de recursos en Barajas para atender correctamente la situación: "En estos momentos no hay condiciones dignas para la estancia y alojamiento de las personas solicitantes, con episodios de hacinamiento, suciedad e insalubridad inaceptables”, denuncian, pidiendo soluciones, habilitar instalaciones “adecuadas” y ampliar los recursos humanos y materiales en el lugar.
A todo este escenario, además, se suma también la reciente decisión del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid de, --atendiendo a un recurso de la Fiscalía--, anular la autorización de la semana pasada de trasladar a migrantes solicitantes de protección internacional desde Barajas al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche al entender que no se había respetado la ley de asilo.
Más allá, en la problemática también destaca la reciente sentencia del Tribunal Supremo después de conocerse ayer la confirmación de que la devolución en caliente de menores no acompañados de Ceuta a Marruecos en 2021 fue ilegal.
“Estoy en el absoluto convencimiento de que las autoridades competentes en el caso y en el momento actuaron en la convicción seria y firme de hacerlo conforme al ordenamiento jurídico y siempre en el interés superior del menor", ha dicho Marlaska, defendiéndose al respecto.
En busca de soluciones y tratando de paliar la situación, más allá del requerimiento de visados de tránsito, fuentes del Interior citadas por Europa Press indican que se ha reforzado el número de efectivos de Policía Nacional y de funcionarios de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) ante el problema en el puesto fronterizo de Barajas.
"Ante el incremento puntual de solicitudes, se ha reforzado la limpieza de las instalaciones y, en las últimas semanas, se han habilitado dos nuevos despachos para la realización de entrevistas, que se suman a las tres ya existentes, y se ha abierto una tercera sala para atender a los solicitantes".
Además, el Ministerio subraya que están buscando "nuevas fórmulas de coordinación para agilizar los trámites de solicitud de protección internacional, con pleno respeto a los derechos de los peticionarios".
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