El escolta del concejal del PP en Rentería (Gipuzkoa) Manuel Zamarreño, asesinado el 25 de junio de 1998, ha hecho un desgarrador relato del atentado en el juicio a los dos exdirigentes de ETA a los que se le atribuye -Javier García Gaztelu, Txapote, y su pareja Irantzu Gallastegi-: "Me palpaba el pecho y notaba la carne y cómo me caía la sangre por todo el cuerpo".
Este agente de la Ertzaintza, que acompañaba a Zamarreño cuando se produjo la explosión de la motocicleta que le causó la muerte, ha declarado como testigo después de que los dos acusados se negarán a "participar" en el juicio que desde este miércoles se celebra contra ellos en la Audiencia Nacional.
El escolta ha relatado que sufrió graves heridas en el atentado por la metralla, entre otras rotura del tímpano, y tuvo que ser operado de un ojo y se le tuvo que reconstruir una oreja, lesiones por las que reclama una indemnización.
Una hija del concejal, Naiara Zamarreño, ha asistido a esta primera jornada del juicio, aunque no está previsto que declare. Se ha sentado detrás de los acusados.
Una circunstancia que, según ella misma ha contado después a los medios, "ha sido lo más duro de todo el juicio, ver esas caras y esas miradas de que no se han arrepentido de lo que hicieron".
En cuanto a lo que pueda suceder con este juicio, la hija del concejal ha admitido no tener "expectativas", pero ha subrayado que el "mero hecho de que 25 años después se haya podido llegar hasta aquí y celebrar el juicio para nosotros es un logro".
Lo más relevante en esta primera sesión del juicio ha sido la declaración del escolta, que ha recordado el recorrido que hizo con Zamarreño hasta que se produjo la explosión.
Según su relato, había quedado ese día con el concejal para acompañarle a una reunión con el partido en Donosti. A las once de la mañana, ha detallado, llegó con el coche, aparcó, revisó la calle hasta su domicilio porque era de un solo carril y un poco "peligrosa". Tocó el timbre de su casa, comentaron la jornada y le explicó que había que bajar a por el coche por unas escaleras.
En un principio, Zamarreño iba detrás de él y se paró para que le rebasara, momento en el que el concejal cruzó la calle y se dirigió a la panadería, por lo que el escolta le siguió.
Cuando salió de comprar el pan, el escolta ha indicado que le dejó que le rebasara y cuando iba a 4 o 5 metros de él, "no avanzamos ni 10 metros o así", ha recalcado, fue cuando se produjo la explosión.
"En aquellos momentos me quedé ciego, medio inconsciente, tenía rotura de tímpanos (...), tenía lesiones por todo el cuerpo de la metralla", ha expuesto.
"Cuando me pude reincorporar -ha continuado-, como no me veía, me metía las manos y me faltaba musculatura en el pecho y cuando me palpaba en el pecho me tocaba la carne y notaba cómo me caía la sangre por todo el cuerpo".
Además del escolta, también han declarado agentes que acudieron al lugar del atentado. El juicio, en el que el fiscal pide condenas de 120 años de prisión para 'Txapote' y Gallastegui, continuará mañana con más testigos y peritos.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.