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El PSOE busca 'in extremis' el apoyo de Junts a sus decretos estrella y anticrisis ante el no del PP que no quiere ser muleta ni "arreglar sus problemas internos de desgobierno". El PSOE, a pesar de pedir el apoyo del PP, se niega a admitir ninguna de las medidas anticrisis de partido de Alberto Núñez Feijóo, que ya ha anticipado el "no" de su partido a los tres decretos que se votarán el próximo miércoles en el Pleno del Congreso.
El portavoz del PP y vicesecretario de Cultura del partido, Borja Sémper, también ha avisado que su partido no será "muleta" de Pedro Sánchez para aprobar en el Pleno del Congreso los tres decretos que se someterán a debate y convalidación este miércoles. Dicho esto, ha resaltado que "esta legislatura va a ser la de la angustia para el Gobierno en cada votación", dado que "tiene serios problemas de supervivencia desde el inicio".
Experto en negociaciones complejas, Félix Bolaños, se ha implicado en la negociación pese al no público del PP y ha hablado por teléfono con Cuca Gamarra, secretaria general de los populares, para intentar mover al PP del rechazo a las normas. A pesar del no de Génova, en Ferraz priorizan la aprobación de unas normas que no tienen intención de retirar para volver a negociar con sus socios. "No se puede castigar a los ciudadanos para castigar al Gobierno"; ha defendido este lunes el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha pedido "responsabilidad" a Podemos y a Junts para convalidar este miércoles en el Congreso los decretos de medidas anticrisis, de reforma de la indemnización por despido y el decreto 'ómnibus', ya que asegura que incluyen medidas que mejoran la vida de los ciudadanos. "La política útil es aquella que no juega a la politiquería con medidas que son esenciales para el bienestar de nuestros ciudadanos", ha subrayado en rueda de prensa este lunes, y ha sostenido que estas medidas deberían aprobarse por unanimidad en el Congreso en un país en el que la política esté centrada en resolver los problemas de la gente, ha dicho textualmente.
Ha recordado que están en juego medidas como "seguir prohibiendo los desahucios sin alternativa habitacional", mantener un IVA reducido para productos básicos, la gratuidad y reducción de las tarifas del transporte público y mantener los impuestos a la banca y las energéticas, ha enumerado. No parece que Podemos esté por la labor.
El PSOE también promete negociar con Junts "hasta el último minuto" para salvar el decreto ley 'omnibus' que se vota este miércoles, incluso aceptaría hablar de otros temas, pero ya adelanta que no tocará el artículo de las cuestiones prejudiciales que los independentistas rechazan y descarta retirar el decreto ley para evitar una derrota.
Encima de la mesa no hay poco. Está el decreto anticrisis, pero también el omnibús que aprobó el Ejecutivo el 19 de diciembre y que incluye la trasposición de una normativa europea que, según Junts per Catalunya, puede paralizar la aplicación de la ley de amnistía una vez se apruebe. La tercera norma que llega al Congreso este miércoles es la aprobación de la senda de estabilidad presupuestaria, paso previo a elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2024.
Tras asegurar que España está ante "un salto al vacío" con este Ejecutivo, ha presentado al PP y a sus CCAA como "redes de seguridad" para los españoles y ha subrayado que en esta legislatura actuarán como "contrapeso de sentido común ante los desmanes".
"Pedro Sánchez sostiene su Gobierno sobre él mismo, los objetivos del independentismo y la nada para el resto de los españoles. Y eso se hace insostenible para España durante cuatro años. Estamos ante un salto al vacío. Y ante ese salto al vacío que vive España, este país tiene dos redes de seguridad", ha proclamado Feijóo en un desayuno informativo organizado por Europa Press, donde ha presentado la conferencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda
Numerosos 'barones' territoriales del PP han arropado a Rueda en este encuentro informativo, Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Jorge Azcón (Aragón), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y Fernando López Miras (Murcia). También han asistido la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez.
Feijóo ha censurado que el Gobierno haya vuelto "a abusar y a intervenir el Poder Legislativo dictando nada más y nada menos que tres reales decretos leyes" para afrontar una crisis económica que, según ha dicho, el propio Ejecutivo "dice que no existe". "Pero en fin, coherencia pura", ha exclamado.
El jefe de la oposición ha advertido al Gobierno de que "se equivoca el Gobierno si pretende presionar" al PP "con descalificaciones" y "arrinconarle con sus sobreactuaciones". "Nosotros, a diferencia del Gobierno, somos totalmente libres", ha aseverado.
Feijóo ha vuelto a defender deflactar la tarifa del IRPF, extender la rebaja del IVA a la carne, el pescado y las conservas, y retornar el IVA al 5% en la luz y el gas durante los próximos meses. "Nosotros vamos a estar toda la legislatura poniendo soluciones a disposición de los españoles, pero no le vamos a arreglar los problemas internos del desgobierno", ha avisado.
En este sentido, ha señalado que el Gobierno, "si de verdad quiere poner en marcha medidas anticrisis que alivien la situación de las familias", debe apoyar iniciativas a favor de las familias como las que ha propuesto su partido.
Así, ha reclamado rebajar los impuestos, especialmente el IRPF de las personas físicas a las "rentas más modestas", como ha hecho el PP en sus comunidades donde gobierna "con un resultado de 2.000 millones de euros de rebajas de impuestos".
El Gobierno, por su parte, no tiene intención de incorporar las medidas anticrisis que puso sobre la mesa el PP para contemplar una abstención al decreto anticrisis que se vota esta semana en el Congreso de los Diputados. Moncloa lo considera una "excusa" para votar en contra, más que una propuesta, según ha indicado este lunes la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El reloj juega, por ahora, en contra del Gobierno.
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