El convocante de la protesta de esta Nochevieja en las inmediaciones de Ferraz en la que se colgó y golpeó con saña un muñeco que identificaron como Pedro Sánchez, ha acudido hoy a comisaría tras ser emplazado a declarar este miércoles en dependencias de la Brigada Provincial de Información, situadas en el distrito madrileño de Moratalaz. Justificando su vinculación con los hechos, Antonio Martínez, que ha acudido acompañado de su abogado, ha asegurado que la organización juvenil satélite de Vox ‘Revuelta’ le pidió que diese su nombre ante la Delegación del Gobierno para poder formalizar la polémica convocatoria.
“A mí los de Revuelta me pidieron el favor y lo hice”, ha señalado, refiriéndose al favor de que hiciera la convocatoria.
En el interior de dependencias policiales ha declarado junto a su abogado y, acto seguido, ha abandonado en coche el complejo policial.
Él es un prejubilado simpatizante de Vox que además es titular de la cuenta de recogida de fondos, --20.000 euros--, que se usaron para la protesta de la noche del 31 en la que fue apaleada la piñata de Sánchez. Ahora, ha declarado como investigado, pero habrá más investigación, más declaraciones y todavía, según fuentes policiales, no han judicializado el tema.
La protesta que encabezó, como las que se vienen celebrando desde hace casi dos meses junto a la sede del PSOE de la madrileña calle de Ferraz, tuvo como protagonista --como puede verse en las imágenes grabadas-- a un muñeco que representaba un hombre vestido con traje y nariz de Pinocho al que algunos de los participantes, jaleados por los asistentes, colgaron y golpearon hasta romperlo.
Desde las redes sociales, la organización juvenil Revuelta explicaba en ‘X’ su versión de lo ocurrido: “Tras las campanadas, dos manifestantes colgaron una piñata gigante del golpista Pedro Sánchez, que había pasado los habituales controles policiales en las entradas a Ferraz, rellena de turrones para golpearla. Fin de la historia".
“El acto transcurrió con normalidad, en un ambiente reivindicativo dentro de la festividad razonable de esta fecha tan señalada”, añadían, señalando que la emisión en directo de la protesta fue seguida por "más de 100.000 espectadores en el canal de la organización" y "más de 200.000" en un medio de comunicación digital.
Tras estos hechos, el PSOE se apresuraba a señalar que lo ocurrido "puede estar incluido dentro de un delito de odio", indicando distintos miembros de la formación que se estaban “estudiando todas las vías legales" ante la posibilidad de emprender acciones contra los participantes, organizadores y presentadores de la retransmisión que se hizo de la protesta en un canal de Youtube.
En paralelo, varios ministros reaccionaron criticando lo acontecido y mirando a la oposición, como la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, que a través de ‘X’, red social antes conocida como Twitter, denunciaba: "Cuando se da aire a la extrema derecha pasa esto. Un grupo de energúmenos insultando gravemente al residente del Gobierno a la puertas de Ferraz y sin que Feijóo haya hecho nada para impedirlo ni lo haya condenado aún".
Del mismo modo, el secretario de Organización, Santos Cerdán, reaccionaba en la misma red pronunciándose en la misma dirección: “Así empieza el año la derecha y la ultraderecha. Con más odio y amenazas hacia el presidente del Gobierno. ¿Hará algo Feijóo en 2024 por frenarlo? Esto es lo que pasa cuando, en lugar de poner pie en pared ante el neofascismo, se les da la mano”, sentenciaba.
"Queremos que los culpables de esto comparezcan ante la justicia y si es un delito que paguen. Queremos cortar estas acciones", expresaba, por su parte Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, admitiendo, no obstante, que "ahí hay una línea muy fina" y que los socialistas han abierto un debate sobre la libertad de expresión, que como "cualquier libertad en democracia tiene que tener límites".
Poniendo como ejemplo el debate que el Congreso acogerá sobre la despenalización de las injurias a la Corona o del enaltecimiento del terrorismo, el portavoz del PSOE recordaba que no son partidarios de este último, pero que quieren que haya "un debate serio" para saber "dónde están de verdad los límites de la libertad de expresión".
En esta línea, Patxi López también reclamó al PP r que se deje de "peros" y muestre de manera muy "contundente" su "rechazo" a la violencia física de los manifestantes en Ferraz. "Ya no nos valen los peros, porque los peros son justificativos de las acciones", añadía.
A la espera de concretar las acciones legales anunciadas, desde el PSOE ponen el foco en la vertiente política: “Hay una incitación al odio y a la violencia porque se dice ‘esto es lo que hay que hacer a…’ Por tanto, que lo estudien desde el punto de vista judicial quienes tienen esas competencias, pero desde el punto de vista político no tiene un pase”, ha denunciado Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España.
No obstante, la discrepancia sobre el encaje legal de estas acciones venía hoy desde la propia Yolanda Díaz, líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, que recalcaba: “Odiar no es delito”.
Mientras, desde Génova han recordado que en la Nochevieja en Ferraz se insultó también al alcalde de Madrid, del PP, y han reprochado al PSOE que se muestre "indignado por una piñata con la cara" de Sánchez pero no le parezca mal "a nivel penal" que se "quemen fotos del Rey o la bandera de España". Además, hoy el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha condenado lo ocurrido en las inmediaciones de la sede del PSOE en Madrid, aunque ha acusado al PSOE de seguir una "estrategia de victimización" con su líder.
"Creo que hay mucha hipocresía. Hay una estrategia por parte del PSOE de victimización de Pedro Sánchez. Y creo que nuestra postura es clara, condenamos todo tipo de violencia, le pedimos al Partido Socialista que también lo hagan", ha dicho Tellado, entrevistado en esta casa.
Por su parte, desde las redes ha sido Santos Cerdán quien nuevamente ha vuelto a pronunciarse para contestarle: “La tibieza del PP ante la incitación al odio es una constante. Una irresponsabilidad y una conducta impropia de un partido que aspira a gobernar, un peligro para nuestra democracia. Feijóo debe abandonar ya su estrategia conjunta con la ultraderecha de normalizar la violencia”.
Paralelamente, Santiago Abascal se ha pronunciado por primera vez sobre el asunto para criticar a los socialistas: “No están legitimados ni son creíbles como víctimas de nada”, ha señalado.
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