Ser consciente del impacto que genera la moda y aprovecharlo para darle la vuelta a lo que debería ser noticia ha pasado a convertirse en una estrategia política. Doña Letizia es una experta en llevarlo a cabo. Desde que fue consciente de que generaba más interés lo que vestía que lo que decía, la reina decidió que sus estilismos debían convertirse en un altavoz para transmitir mensajes. Una forma de controlar el discurso a la que también ha querido sumarse Isabel Díaz Ayuso.

Durante sus casi cinco años al frente de la Comunidad de Madrid, la presidenta autonómica ha ido aprendiendo a usar la ropa en su favor. Empezó apostando por los colores chillones, concretamente por los rojos, una vía fácil y efectiva para destacar entre tanto traje de chaqueta, corbatas básicas y tonos neutros.

No tuvo que esperar mucho tiempo para comprobar que su plan tenía resultados. Y esos artículos que analizaban su vestimenta, algo que no sucede con los hombres de su mismo nivel institucional, comenzaron a poner el foco en lo que buscaba. Puso en el mapa a diseñadores hasta entonces desconocidos que también forman parte de la famosa Marca España. Vicky Martín Berrocal, amiga personal de la presidenta, vio cómo su firma generaba conversación gracias a que Ayuso empezó a lucir sus vestidos en actos públicos. Pero últimamente, su táctica ha ido más allá.

La entrega de las Medallas de la Comunidad de Madrid de este año fue un claro ejemplo de ello. En la ofrenda floral a los Héroes del 2 de mayo, la política del Partido Popular lució un diseño de Carmen Osuna, fundadora de la marca Color Nude, con una llamativa hombrera que terminó convirtiéndose en el titular del día.

Se trataba de un broche de Clara inspiración taurina confeccionado por la artesana Diamantina Sánchez (Aguja de Arte). Con él, Ayuso volvió a reivindicar su sabida defensa al sector taurino. Ese al que apoyó esa misma tarde con su presencia en la tradicional corrida goyesca que se celebró en la plaza de toros de Las Ventas.

Estas navidades, la historia ha vuelto a repetirse. El culpable, esta vez, era el colorido jersey navideño que escogió para presentar el Belén monumental de 280 metros cuadrados que aún se puede visitar en la Real Casa de Correos de Madrid. Detrás de él no había un diseñador en concreto, sino la tienda oficial del metro de la capital, una plataforma por la que se ha querido apostar en estas fechas y que cuenta con un amplio catálogo de merchandising en el que el producto estrella es este Christmas Jumper del que Isabel Díaz Ayuso decidió ser prescriptora.

Vista la repercusión mediática de esta decisión estilística, este martes ha hecho algo similar en su visita a la Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid. A la misma llegó portando una informal sudadera verde botella en cuyo reverso se podía leer con claridad "Because there is no planet B" ("Porque no hay planeta B").

Este lema al que tanto han recurrido las asociaciones y organizaciones centradas en la protección del medio ambiente también ha sido utilizado por Ecoalf, una popular firma madrileña que fundó Javier Goyeneche en 2009 basada en la confección de prendas sostenibles. Ya sea por la marca o por lo que implica llevarla, con este gesto ha vuelto a transmitir un mensaje político.