El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arremetido hoy contra el líder del del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, durante su comparecencia en el Pleno del Parlamento en Estrasburgo, donde le ha reprochado que repita las "proclamas infundadas" del PP sobre la situación de España. En su réplica, el líder socialista ha defendido una “democracia plena” y ha señalado que, en realidad, el verdadero adversario y la amenaza no es él sino la “ultraderecha” de Vox.
En una cita marcada también por coincidir en el hemiciclo con Carles Puigdemont, siendo esta la primera vez que compartían sala de manera pública desde que el expresidente de la Generalitat huyera a Bélgica en octubre de 2017, Pedro Sánchez ha dedicado buena parte de su turno de réplica para dirigirse expresamente al líder del PPE, quien en su intervención previa le había echado en cara su cambio de opinión respecto a la ley de amnistía y amenazado con una comisión de investigación en la Eurocámara sobre la situación en España.
Sobre ello, el presidente del Gobierno ha insistido en que "la verdadera amenaza en España y en Europa es el avance de la ultraderecha y la irresponsabilidad de las derechas tradicionales que le están abriendo las puertas a los gobiernos de coalición y están haciendo suyas muchas de las ideas ultras".
Provocando gestos de rechazo en la oposición, a ello se ha referido Sánchez como un “tándem reaccionario” que, le ha dicho a Weber, está debilitando el proyecto europeo, erosionando las democracias, ilegalizando partidos políticos, atacando la separación de poderes y silenciando a los medios de comunicación críticos.
Ahondando en sus reproches, Sánchez ha preguntado también al político alemán si "se siente cómodo siendo cómplice de esta amenaza" y, tras felicitarse de que después de 20 años en la Eurocámara se interese por lo que pasa en España, le ha dicho que si lo que quiere es ayudar entonces debe conocer primero el país y no limitarse "a repetir las proclamas infundadas" que le pasa el PP.
A ese respecto, ha querido hacer ver a Weber quiénes son los aliados del PP y "qué representa y qué piensa Vox realmente", repasando algunas de las "declaraciones antieuropeístas" pronunciadas por algunos de sus líderes, entre ellos Santiago Abascal.
Además, le ha inquirido si es bueno para el Estado de derecho en España la propuesta de Vox de ilegalizar partidos políticos o no permitir que medios críticos acudan a sus actos, y si está al tanto de las políticas que están pactando los de Abascal con el PP en las comunidades autónomas y los ayuntamientos en los que gobiernan juntos.
Incisivo en esa crítica, ha citado expresamente entre las medidas que están desplegando la de dar nombres a calles de "personas insignes vinculadas con la dictadura franquista" y ha preguntado a Weber si él querría que en Berlín se bautizaran calles y plazas con nombres de los líderes del Tercer Reich.
"¿Sabe que están censurando conciertos, películas y obras de teatro a la vez que están recuperando los nombres en las calles de nuestras ciudades de insignes personas vinculadas con la dictadura franquista? ¿Ese sería también su plan para Alemania, señor Weber? ¿Devolverle a las calles y plazas de Berlín el nombre de los líderes del III Reich?", le ha preguntado Sánchez.
"España tiene un Estado de derecho robusto, un Gobierno absolutamente legítimo y capaz, y les invito a no confundirse de adversario. Ese error ya lo cometió la derecha europea en el pasado y Europa lo pagó muy caro", ha sentenciado entre los aplausos de los eurodiputados socialistas y los abucheos de la bancada ‘popular’.
Finalmente, el líder del Partido Popular Europeo ha intentado sin éxito dar la réplica a los mensajes que el presidente del Gobierno le ha dirigido directamente en su debate final, pero no se le ha concedido la palabra.
No obstante, sí ha podido hacerlo cuando el presidente abandonaba ya el hemiciclo al serle concedida una moción de orden antes del inicio de la sesión de votos. Ha sido entonces cuando Weber ha afeado a Sánchez que le haya "atacado durante cinco minutos" y ha replicado que en Alemania los demócratas se reúnen para buscar consensos teniendo en cuenta a derecha e izquierda, al contrario que él.