Si hay un personaje desconocido dentro del entorno íntimo de Pedro Sánchez, ese es su hermano pequeño. De hecho, es muy probable que no supieses de su existencia hasta hoy.
A lo largo de su carrera política, el líder socialista nos ha ido presentando a todos los miembros de su familia. O a casi todos. A la que mejor conocemos es a su mujer, Begoña Gómez, que aunque solo ha ejercido de primera dama en acontecimientos muy concretos siempre ha permanecido al lado de su marido.
También a sus padres, Pedro y Magdalena, a los que vimos por última vez en el palco de invitados del Congreso cuando su hijo logró volver a ser investido presidente del Gobierno. O a sus hijas Carlota y Ainhoa, que aunque siempre ha tratado de blindarlas sus nombres han salido a relucir en alguna que otra entrevista. Pero de David Sánchez Pérez-Castejón, ni rastro.
Puede que googléandole no encuentres los resultados que buscabas. Y eso es porque el hermano de Pedro Sánchez se hace llamar David Azagra. A pesar de que se licenció en Económicas y Empresariales por la Universidad de Comillas, su vocación (y futuro profesional) estaban en la música. De ahí que en su primera juventud trasladase su residencia a Rusia para cursar Composición y Dirección de Orquesta en el prestigioso conservatorio estatal de San Petersburgo.
Esto, sumado a su posterior paso por la Lucerne Festival Academy, en Suiza, la Italian Conducting Academy de Milán y la Academia Chigiana de Siena, le ayudó a hacerse un nombre en el gremio del que siempre soñó con formar parte. Después estudió en Tokyo, también en Toulouse, y ha colaborado con maestros de la talla de Nacho Duato, Valery Gergiev, Tugan Sokhiev, Franco Donatoni, Boris Tishenko, Larissa Gergieva o Gilberto Serembe. Una brillante trayectoria de la que Pedro Sánchez siempre se ha sentido orgulloso.
Así nos lo ha hecho saber a través de 'Tierra firme', su segundo libro. Es en él, en la página 319, donde el presidente del Gobierno pone en valor el empeño de su hermano David por ser "un músico feliz". "Siempre me he sentido inspirado por su ejemplo, por esa llamada que sintió de forma tan intensa y por su valentía y acierto al seguirla. Siendo el pequeño, me dio una lección de vida impresionante: si deseas algo, has de apostar por ello", reivindica. "Lo admiro por la determinación de escuchar su instinto y seguir ese camino".
Gracias a David Azagra, Pedro Sánchez tuvo la ocasión de conocer Rusia "de cerca" mucho antes de que estallase la guerra en Ucrania. "Es músico profesional y habla ruso con fluidez, porque de muy joven tomó una decisión valiente que siempre he admirado. Él estudia Económicas, pero al acabar la carrera, estando ambos sentados a la mesa con mis padres, un buen día nos dijo que quería dedicarse a la música y que iba a marcharse a San Petersburgo a estudiar", recuerda en su autobiografía.
Esta inesperada decisión de "apostarlo todo a la música", de contactar con el conservatorio de la ciudad y lograr que lo admitiesen, sin conocer a nadie y sin hablar el idioma, le marcó. "No fue fácil para él, porque Rusia es muy distinta (...) Cuando iba allí a verlo le decía: 'Desde luego, esta es una ciudad preciosa para visitarla como turista, pero la vida aquí es dura", apunta. Sin embargo, tal y como cuenta en 'Tierra firme', "era mucho más fuerte su afán de dedicarse a la música".
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.