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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que propondrá crear una "comisión de trabajo" al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en la reunión que espera mantener con él antes de final de año. El objetivo, según ha indicado, es abordar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la nueva financiación autonómica y la reforma del artículo 49 de la Constitución.
Sánchez desveló que llamará a Feijóo próximamente y espera reunirse con él antes de que termine el presente año para abordar esos tres temas. En este sentido, considera importante que los dos grandes partidos, PSOE y PP, trabajen "con un horizonte de acuerdo" en el "inicio de la legislatura".
Respecto a la posición del PP, que se muestra escéptico sobre la posibilidad de llegar a algún acuerdo con el Ejecutivo, Sánchez ha respondido señalando las diferencias que a su juicio hay entre el Ejecutivo y los populares. Según ha apuntado, en las dos semanas que lleva trabajando el Gobierno, ya ha aprobado varias medidas como la Ley de Paridad, el aumento de la ayuda humanitaria a Gaza y están negociando la subida del salario mínimo.
En frente, subraya, están PP y Vox, que en este mismo periodo de tiempo han convocado "70 manifestaciones" para protestar contra el Ejecutivo. Sánchez piensa que "se les va a hacer muy largo" y que "están corriendo una maratón como si fuera una carrera de 100 metros".
En todo caso, ha reiterado su rechazo a la última propuesta del PP, renovar el órgano de gobierno de los jueces a la vez que se acomete una reforma legal para modificar el sistema de elección de los vocales. E insiste en que el PP debe renovar ya el CGPJ porque es su obligación constitucional.
Es más, Sánchez ha defendido el sistema actual de elección al señalar que viene funcionando desde hace muchos años, con gobiernos tanto del PP como del PSOE. A su juicio, el PP podrá cambiar este sistema si tiene una mayoría parlamentaria suficiente para llevarlo a cabo.
Pedro Sánchez ha vuelto a defender la ley de amnistía a los implicados en el proceso independentista en Cataluña y ha puntualizado que aplicar esta medida de gracia significa "perdonar". De este modo, ha vuelto a utilizar una palabra que generó una notable molestia en Junts, partido con el que se ha pactado la norma.
Además, el mandatario ha afirmado que está a favor de la "unión de los pueblos de España", un término que le gusta más que "unidad de España", aunque en cualquier caso se sitúa frente a aquellos que quieren "romper".
En la sesión de investidura de Sánchez, el 15 de noviembre en el Congreso de los Diputados, la portavoz de Junts en la Cámara, Miriam Nogueras, recriminó al candidato socialista que no había sido valiente en su discurso al abordar el tema catalán según recoge el acuerdo firmado entre PSOE y Junts.
Según ha aclarado Sánchez, el acuerdo no habla de "reencuentro, perdón o medidas de gracia" sino de una Ley de Amnistía que acabe "con la represión judicial" y que ponga fin a un conflicto histórico "no resuelto".
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