La Constitución de 1978 y el impacto del artículo 14 en la lucha por los derechos de la mujer

Este miércoles 6 de diciembre han tenido lugar los actos de homenaje a la Constitución por su 45 aniversario. Aquel 1978 en que entraba en vigor nuestra Carta Magna, en su artículo 14 se incluía la igualdad entre hombres y mujeres, un paso clave para empujar una lucha imprescindible y unos logros de unas mujeres que, solo tres años antes, tenían que pedir permiso a sus padres o maridos para algo como abrir una cuenta bancaria o poder viajar.

Aquellos años, incluso la propia publicad reflejaba la desigualdad de forma completamente manifiesta, con unos eslóganes que hoy resultarían y habrían de resultar totalmente inconcebibles.

Con la llegada de la Constitución la mujer acababa de estrenar su derecho a abrir una cuenta o sacarse el pasaporte sin permiso conyugal. Fue el inicio de un lento despegue que ha permitido duplicar de cuatro a nueve millones su presencia en el mercado laboral, multiplicar por ocho y rebasar a los hombres en estudios superiores, de un 4,03% en 1978 al 34% según datos de 2022.

También cuadruplicar y ser mayoría en profesiones como Medicina, con un 13% en 1978 y un 53% en 2022.

Del testimonio de Ana Orantes al discurso de Ana Bella contra la violencia machista

El testimonio de Ana Orantes, --víctima de violencia machista que expuso en una entrevista televisiva el maltrato al que había sido sometida--, y el posterior asesinato por su marido, visibilizaron la violencia de género.

Desde entonces, se rompió el silencio y comenzó el registro de las víctimas de esta lacra, con 1.273 asesinadas desde 2003.

Ahora, mucho ha cambiado respecto a aquel 1978 de entrada en vigor de nuestra Carta Magna, pero aún queda también mucho por hacer.

Hoy, en los actos de homenaje a la Constitución, ha sido Ana Bella la que ha leído ese importante artículo de la Constitución exponiendo además su caso, en el que ha relatado que sufrió 11 años de maltrato por parte de su marido, recalcando que hoy no es una víctima, sino una “superviviente”, y demandando luchar contra la violencia machista.

"No podía separarme porque nuestro matrimonio era amor o muerte, pero aquí estoy, viva”, ha señalado durante su discurso en los actos de homenaje a la Carta Magna.