Cuando se anunció el lanzamiento de 'Tierra firme', el segundo libro de Pedro Sánchez, la editorial lo definió como "una crónica en primera persona" de cómo ha vivido sus últimos cuatro años de legislatura. En la sinopsis se mencionaban hitos políticos como la formación del primer Gobierno de coalición de la historia reciente de España o la gestión de una pandemia, una guerra en Ucrania o la erupción de un volcán en La Palma. Pero no advertía de que se explayaría como nunca sobre su vida personal.
Su mujer Begoña Gómez y sus hijas Carlota y Ainhoa son personajes secundarios (pero fundamentales) de esta autobiografía que por fin ha salido a la venta. Los agradecimientos, "a mi familia", ya avisan de sus intenciones de abrir su blindada intimidad a sus lectores. Y es en el capítulo 'Lo que el feminismo ha hecho por los hombres' donde entra en materia.
En él se sincera sobre su matrimonio. "A los hombres de hoy, el feminismo nos ha dado acceso a ese universo de los afectos y a compartir con nuestros hijos y nuestras parejas momentos especiales. Con Begoña comparto la afición por el deporte, nos gusta salir a montar en bici juntos, dar un paseo por el campo... Ambos somos aficionados a leer y nos gusta conversar sobre nuestras lecturas", confiesa, dando datos hasta ahora desconocidos sobre cómo es su día a día cuando la agenda institucional le da un respiro.
Su relación con sus hijas, a las que lleva cinco años tratando de proteger del feroz foco mediático, también aparece plasmada en las 384 páginas que conforman 'Tierra firme'. "No siempre veo a mis hijas y a Begoña todo lo que quisiera porque los viajes me obligan a ausentarme de casa, pero hay un pequeño ritual familiar que intento respetar, no importa en qué parte del mundo me encuentre", desvela. Según narra Pedro Sánchez en su libro, cada mañana, a través de un grupo de WhatsApp en el que están los cuatro, las envía un enlace. "Puede ser una noticia de ciencia o de cultura o una canción que he escuchado, el último tema de un cantante que nos gusta a todos o del grupo que acabo de descubrir", ejemplifica.
Una forma de mantenerse unidos a pesar de la distancia física que les permite seguir emocionalmente conectados. Carlota y Ainhoa Sánchez Gómez suelen responderle con más recomendaciones musicales. "A menudo intercambiamos listas de Spotify. Disfrutar descubriendo lo que escuchan siento que me acerca a ellas, me conecta con las generaciones jóvenes y me hace tener la mente abierta a las novedades", expresa. Rosalía, Sen Senra o Beach House están en su ranking de artistas más escuchados. Un gusto por el sonido actual que "a veces" las deja perplejas. "Se sorprenden de que me guste algo de su generación. En todo caso, siempre me interesa lo que a ellas les interesa", apunta.