Inés Arrimadas se ha separado. Así lo ha confirmado Vanitatis, que asegura que la ruptura entre la que fue líder de Ciudadanos y el consultor Xavier Cima es definitiva. Hace seis años contrajeron matrimonio, tres desde su estreno como padres y uno del nacimiento de su segundo hijo en común. Una intensa etapa de cambios en lo personal que han coincidido con el auge y caída de ella como sucesora de Albert Rivera al frente de la formación naranja.

Han pasado más de cinco meses desde que Inés Arrimadas puso fin a su etapa política. La decisión la tomó a raíz de la debacle de Ciudadanos en las elecciones autonómicas del 28M, tras las cuales decidió abandonar el partido y retirarse de la vida pública. Su nueva prioridad era su familia, con la que se trasladó a Jerez de la Frontera, su ciudad de origen, para empezar de cero.

En este tiempo, según publica Vanitatis, la ahora expareja ha atravesado una fuerte crisis matrimonial que no han conseguido superar. De hecho, el pasado mes de julio ya se empezaron a filtrar rumores de que la situación entre ambos era delicada. Ahora, Arrimadas y Cima “se llevan muy bien” después de un divorcio que su entorno califica de “nada traumático porque ha sido largo y muy meditado”.

Continúan en Jerez, cerca de los padres de ella, haciendo vida juntos por sus hijos pero durmiendo en techos separados, como “buenos amigos”, dicen al medio ya citado. Él, que en su día fue concejal de Ripoll, un pequeño pueblo del Pirineo catalán, hace años que dejó la política y trabaja desde Cádiz como consultor en su empresa Year One Partners. Ella, por el momento, sigue sin trabajo tras su salida de Ciudadanos, centrada de momento en la crianza de Álex y Marc, de tres y un año.

A ellos ha dedicado la mayor parte de su actividad en redes sociales desde que abandonó la primera línea mediática. Su feed de Instagram, desde la pasada primavera hasta hoy, momento en que se confirma que la separación es definitiva, ha pasado a convertirse en un álbum personal de su nueva vida en el sur. "Hay pocas cosas más bonitas que enseñar las calles de tu infancia y juventud a tus hijos. Así hemos pasado un ratito de esta tarde tan especial con Álex y Marc. Cualquiera que tenga hijos en una ciudad lejos de los abuelos sabe lo difícil que se vuelve conciliar cuando ellos no están cerca", compartió con sus seguidores durante un viaje a su tierra poco después de su salida de la política.

Tal y como planteó entonces, el hecho de que ni en Barcelona ni en Madrid tuviesen a familiares cercanos fue clave en su decisión. "Poder pasar más y mejor tiempo con los hijos no tiene precio. Y, aunque ya sabéis que nunca he necesitado excusas para acercarme a Jerez, hemos tomado esta decisión pensando en lo mejor desde el punto de vista personal para toda la familia", alegó.

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