Para la investidura de Pedro Sánchez se estrenará un nuevo protocolo con pautas para casos de errores en las votaciones públicas por llamamiento con el fin de evitar nuevas controversias como la ocurrida en la segunda vuelta de la fallida investidura de Alberto Núñez Feijóo.
Ese día, el diputado de Junts Eduard Pujol se levantó de su escaño y dijo 'sí' pero, cuando estaba ya sentándose, se percató de su error y pronunció un 'no'. Sin embargo, la secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, la 'popular' Carmen Navarro, encargada de repetir en ese momento el voto de cada diputado, ratificó el 'sí' inicial de Pujol. Una situación que acabó con la presidenta del Congreso declarando nulo ese voto, entre airadas protestas del PP.
Herminio Rufino Sancho Íñiguez fue el primero en protagonizar una de las anécdotas de esa votación fallida. Y es que el representante del PSOE votó a favor de Feijóo en la primera votación, una decisión errónea que intentó corregir enseguida. El diputado del PSOE por Teruel dijo "sí" después de que la secretaria segunda de la Mesa del Congreso, Isaura Leal, se equivocara al leer su primer apellido. En lugar de decir Sancho dijo Sánchez, lo que provocó un lío. "Sí, no, ¿perdón?", dijo Leal con cierta contradicción mientras Sancho hacía gestos con las manos desde su escaño para pedir la palabra y que esperara. Ya a gritos -y después ante los medios-, el socialista explicó que había dicho mal su apellido y que su afirmación inicial era en respuesta a su nombre, no a su voto. El voto se modificó en el acta.
Desde ahora el error de un voto por llamamiento deberá ser corregido por el diputado inmediatamente antes de que el secretario o la secretaria nombre al siguiente parlamentario para votar, aunque éste también podrá solicitar que lo repita en el caso de que no lo haya entendido y no lo pueda ratificar. Así se establece en el nuevo criterio que ha aprobado la Mesa del Congreso el pasado viernes que precisa el artículo 86 del reglamento de la Cámara referido a este tipo de votaciones y que se estrenará por primera vez en las votaciones del próximo debate de investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para la que todavía no hay fecha.
"De igual modo se procederá en el caso que el secretario o secretaria no oiga o entienda el sentido del voto expresado y no pueda por tanto ratificarlo, e incluso en caso de error del propio secretario en la repetición del sentido del voto", se recoge en el nuevo protocolo. De esta forma, en el momento en el que el diputado o diputada se equivoca al señalar su voto -ya sea con un "si", un "no" o una "abstención"- el secretario que lo nombra interrumpirá el llamamiento y solicitará que lo vuelva a repetir, considerándose este último el voto definitivo y válidamente emitido.
Se prevé que Sánchez obtendrá la confianza del Congreso en la primera votación, sin necesidad de repetir una segunda que habría que celebrar el sábado. Será la segunda investidura que supera de las cuatro a las que se ha presentado.
Elegido presidente en una moción de censura en 2018, la primera investidura que superó Sánchez fue en enero de 2020, después del acuerdo de gobierno alcanzado con Unidas Podemos. Sin embargo, ya había fracasado dos veces: en 2016, tras su acuerdo con Ciudadanos, y en 2019, que se fue al traste por el 'no' del Podemos de Pablo Iglesias al no haber acuerdo de coalición.
Si todo fallara y el candidato no supera ninguna de las dos votaciones de investidura, las Cortes Generales quedarán disueltas el próximo 27 de noviembre y habría nuevas elecciones el 14 de enero.
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