La Mesa del Congreso ha aprobado, con la abstención del PP, habilitar los sábados y domingos hasta el 27 de noviembre por si esos días son necesarios para celebrar sesiones plenarias de investidura, algo que ya ocurrió con Mariano Rajoy en 2016 y con Pedro Sánchez en 2020.
Tras la fallida votación del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quedó fijado la fecha tope del 27 de noviembre para intentar nuevas investiduras, conforme a lo establecido en la Constitución. El socialista Pedro Sánchez tiene ahora el encargo de someterse a un nuevo debate de investidura, pero sigue sin haber fecha para su celebración al no estar cerrado el acuerdo con todos los aliados que necesita, y especialmente Junts.
En ese contexto, el órgano de gobierno de la Cámara ha decidido habilitar todos los sábados y domingos hasta el 27 de noviembre por si se necesitan esos días para alguna sesión del debate de investidura, ya que el Reglamento habla de Pleno de martes a viernes.
En un trámite formal que ya hubo que hacer el 2016 con Mariano Rajoy, que fue investido presidente un sábado gracias a la abstención del PSOE, y en 2020 con Pedro Sánchez, cuya primera votación de investidura fue un domingo víspera del Día de Reyes.
El acuerdo con ERC
A expensas del acuerdo con el partido de Carles Puigdemont, el PSOE si ha llegado a un acuerdo con ERC, con quien ha pactado, entre otras cuestiones una ley de amnistía y una mesa de diálogo, la condonación de 15.000 millones de la deuda de Cataluña y el traspaso definitivo de los Rodalíes.
A todo ello se suman varias partidas de dinero para sufragar el sistema penitenciario en aquella región, para la incorporación de nuevos agentes de los Mossos, para becas y ayudas al estudio y para la investigación y el desarrollo.
El BNG ha avanzado un pacto con el PSOE para condonar 12.000 millones de euros a Galicia, sin embargo, los gallegos señalan que todavía no está cerrado su apoyo a la investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.