De esta segunda ronda de consultas entre el rey y los representantes de los grupos parlamentarios que conforman el Congreso de los Diputados, la de Pedro Sánchez era, sin duda, la que más expectación generaba. Tras el fallido intento de Alberto Núñez Feijóo de ser investido presidente del Gobierno, ahora le toca al líder del PSOE demostrar que cuenta con los apoyos suficientes para mantenerse en La Moncloa.
Pero antes de poner en marcha la maquinaria que dicta el artículo 99 de nuestra Constitución, era imprescindible que mantuviese una conversación formal con el Jefe del Estado para que esta tarde, una vez finalizados los encuentros con el resto de formaciones políticas, el rey le proponga como candidato.
A las 10:00 horas de la mañana de este lunes, un día después de que el rey despachase con Javier Esparza (UPN), Cristina Valido (CC), Aitor Esteban (EAJ-PNV), Yolanda Díaz (Sumar) y Santiago Abascal (Vox), Pedro Sánchez ha sido el siguiente en acceder al despacho de Felipe VI en Zarzuela para informarle de que su investidura podría ser factible.
Un esperado cara a cara del que podemos sacar una pequeña anécdota estilística: ambos, el rey y el actual presidente del Gobierno, han escogido dos corbatas casi idénticas. Aunque los trajes de ambos sean ligeramente diferentes, el del primero en un azul más oscuro que el del segundo, tanto el tono de la corbata (burdeos) como el tejido de la misma (de una textura rugosa, con pequeñas motas que rompían con el 'color block' del complemento) coinciden.
Recordemos que el rey Felipe VI fue calificado por especialistas en moda internacionales como "el monarca mejor vestido" del momento. El nivel de "sastrería, coherencia y sofisticación" que ha demostrado a lo largo de la última década, especialmente en su asistencia a la final de Wimbledon de este año, fue elogiado por el periodista Derek Guy. Unas palabras que consiguieron que el estilo de su majestad se convirtiese en noticia en decenas de medios de fuera de las fronteras, algo que ya ha sucedido en innumerables ocasiones con la reina Letizia.
La forma de vestir de Pedro Sánchez, por su parte, lleva generando conversación desde mucho antes de llegar al Gobierno. Su apariencia ha sido fuente de análisis en numerosas ocasiones. Es más, el hecho de que se quitase la corbata en una rueda de prensa que tuvo lugar en La Moncloa en julio del año pasado generó más de un titular: su intención era lanzar un mensaje de ahorro energético y concienciar sobre el impacto que podría tener su desuso en el gasto de aire acondicionado y los pros que este tipo de gestos implicarían para el medio ambiente.
Aunque aún está en duda qué pasará finalmente en el debate de investidura de Pedro Sánchez, cuya fecha todavía se desconoce, Sánchez podría formar Gobierno de nuevo una vez el rey Felipe VI le proponga ante Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, gracias a la suma de los 178 diputados del PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG.