El silencio de Pedro Sánchez, que ha delegado la intervención del PSOE en el diputado Óscar Puente, ha tensado el debate de investidura y ha irritado al candidato, Alberto Núñez Feijóo, que ha focalizado en el líder de los socialistas la mayoría de sus críticas y le ha acusado de "dinamitar" la sesión. El líder del PP ha denunciado una "anomalía democrática" y ha achacado al presidente en funciones una "neurosis obsesiva por el poder", por el poder "perdiendo", "a toda costa" y "sin principios", mientras le reprochaba una y otra vez que no quisiera debatir.
Críticas también con retranca, como cuando le ha dicho que le pedía "seis debates durante la campaña electoral" y ahora no sea capaz de "hacer el segundo". A Sánchez, al que han llamado "cobarde" a gritos desde la bancada del PP, también le ha dicho el candidato que si no subía a la tribuna era para no tener que responder a la exigencia del president de la Generalitat, Pere Aragonés, de un referéndum de independencia.
Porque según Feijóo, Sánchez "no tiene el cuajo" de presentar a España su proyecto político, cuando su presidencia depende no solo del Congreso, sino de Puigdemont, además de señalar que sin los diputados de Bildu y ERC "no es nadie". Estos últimos reproches se los ha hecho Feijóo a Sánchez mientras le daba la réplica al líder de Vox, Santiago Abascal, porque ha optado por no dar la contrarréplica al diputado del PSOE para no participar en el "club de la comedia".
Al líder de los socialistas le ha acusado además de haber llevado al PSOE "al cenit de su desprestigio como partido histórico de la democracia española". Desde su escaño en la bancada azul le ha escuchado Sánchez, que se ha encogido de hombros y ha asentido ante el reproche por ser el "primer presidente perdedor de unas elecciones que aspira a volver a ser presidente y es el primer presidente en funciones que no hace el debate del candidato alternativo" y se ha reído ante las acusaciones de "soberbia".
"El diputado en silencio no para de mirar hacia su móvil mientras hablaba usted y hablo yo", ha dicho además Feijóo en respuesta al parlamentario de Sumar Enrique Santiago, al que ha reconocido que al hablar de la amnistía ha acreditado "de qué va la sesión de investidura". Feijóo ha denunciado que el PSOE está "secuestrado". "Conozco muchos dirigentes del PSOE que no están de acuerdo con este partido, y militantes y simpatizantes que ya no reconocen a su partido y cuando acabe este periodo nos daremos cuenta de lo que ha quedado y lo que ha merecido la pena de esta neurosis obsesiva por el poder", ha subrayado.
El enfado de Feijóo lo han amplificado desde Génova, pues fuentes de la dirección nacional han acusado a Sánchez de emplear al exalcalde de Valladolid como "escudero" para evitar una "nueva humillación" por parte del líder del PP, mientras sí soporta, han ironizado, la de Puigdemont. El PP acusa a Sánchez de "despreciar" el "correcto y educado parlamentarismo" y a los votantes españoles "sean del partido que sean". "¿Se puede caer más bajo"?, se preguntan en Génova.
La primera jornada del debate de investidura ha concluido cerca de las 21:20 horas de la noche de este martes, tras siete horas y media de sesión plenaria en el Congreso. El Pleno se reanudará a las 09:00 horas de la mañana del miércoles con la intervención de Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu, a la que seguirá Aitor Esteban, portavoz del PNV, los representantes de los tres partidos que integran el Grupo Mixto (BNG, CC y UPN), y la portavoz del PP, Cuca Gamarra. Tras las intervenciones, se procederá a la votación, que se hace por llamamiento y cada diputado se pone en pie para proclamar su voto.
La primera votación podría tener lugar al mediodía, aunque todo dependerá del tiempo que dedique el candidato a debatir con los portavoces de este miércoles. La hora en que se anuncie el resultado de esta 'primera vuelta' marcará el Pleno que habrá que celebrarse en 48 horas, el viernes 29 de septiembre, en caso de que Feijóo no logre, como se prevé, la mayoría absoluta (176 diputados) que se requiere en el primer intento. En esa segunda sesión, Feijóo tendrá 10 minutos para pedir el respaldo de la Cámara, y los representantes de los grupos parlamentarios dispondrán de cinco minutos cada uno. En total, una hora más antes de empezar la segunda votación por llamamiento, en la que al candidato ya le basta con mayoría simple (más síes que noes).