Ahora que los nacionalistas vascos les han vuelto a dar con la puerta en las narices, en Génova se aferran a unas palabras ya míticas de uno de los líderes históricos del PNV. Hace años Xavier Arzalluz describió como "ritos de apareamiento" el baile de los pactos que se repite con más fuerza tras el 23J. "Parece que no quieren. Sacan pecho, hinchan el garganchón, mueven las alas, promueven gorjeos….pero son ritos de apareamiento. Y, salvo excepciones, todo el mundo quiere aparearse". El problema para Alberto Núñez Feijóo es que el PNV no quiere "aparearse" con él.
El gesto de Vox de apartarse y que garantiza un Gobierno de Feijóo en solitario sin Santiago Abascal de vicepresidente logra sumar un voto más a la cuenta del PP pero no sirve para el PNV. El giro estratégico de la extrema derecha pactado entre Feijóo y Abascal en una reunión secreta 72 horas después de que el gallego se estrellara contra los resultados del 23J, permite a Génova dar oxígeno a la investidura de su jefe y mantener viva su investidura.
Según Génova ya no caben más excusas para decirle no a Feijóo. Insisten en que están en "mejores condiciones que Sánchez" para ir a la investidura pese al 'no' del PNV. "Las reglas de juego han cambiado", sentenciaba el número tres del PP, Elías Bendodo, tras ese movimiento de Vox que liquida unas de las líneas rojas trazadas por los nacionalistas vascos. Los populares añaden a su oferta a los jeltzales un puesto en la Mesa del Congreso de los Diputados.
Los populares no contaban con que el PNV es maestro en jugar bien sus cartas e intentarán sacar ventaja estratégica respecto a un Bildu que le pisa los talones. El no a Feijóo a pesar del giro de Vox, no se traduce automáticamente en un sí a Sánchez. Harán valer su posición clave y mantendrán su exigencia de "un acuerdo sobre el modelo territorial" con vascos y catalanes para apoyar al candidato socialista con la vista puesta en las elecciones en Euskadi del año que viene. Traducido: el AVE vasco, el traspaso de la gestión de la Seguridad Social que abriría una brecha importante en la caja única y un nuevo Estatuto de autonomía.
Y eso que su presidente Andoni Ortúzar ya avisó durante la campaña electoral de que "este PP de Feijóo" no tenía nada que hacer con ellos. No sólo eso. 24 horas después del 23J Ortúzar llamó a Feijóo para darle portazo, y ahora no han tardado ni un par de horas en reiterar su veto antes de que la bola de "una realidad alternativa" se hiciera más grande.
Da igual. Los populares necesitan mantener la apariencia de que las opciones de Feijóo siguen vivas para mantener el relato y marcar la agenda. Insisten en el mensaje y emplazan a los nacionalistas a que se lo piensen mientras se aferran al contador de votos.
"El PP tiene más apoyos que Pedro Sánchez", aseguraba Bendodo en una en una entrevista en COPE. Tras el movimiento estratégico en el bloque de la derecha, el número tres de Feijóo añade a la saca de los 137 del PP los 33 escaños de Vox. Quedaba por sumar dos diputados más. Uno por UPN y otro por Coalición Canaria. Y ya los tiene según ha podido confirmar NIUS. La cuenta queda ahora en 172 para el PP y 171 para el bloque de la izquierda.
Según fuentes al más alto nivel de Coalición Canaria consultadas por este diario, la formación que preside Fernando Clavijo habría comprometido ya su apoyo a la investidura del gallego una vez que Vox ha renunciado a entrar en un hipotético gobierno del Partido Popular. Esa era la primera condición. La segunda: que los populares se comprometan a "firmar" la agenda canaria. Esto es, compromisos presupuestarios y de cumplimiento del régimen económico y fiscal de las Islas, como en su día hizo Mariano Rajoy. Eso también está cerrado con Génova. "En este escenario estaríamos en condiciones de apoyar su investidura", confirman esas mismas fuentes convencidas de que "hay partido" para el gallego. "Todo dependerá de lo que hagan Junts y el PNV", añaden.
Desde el PP hacen valer esta arimética. "Para ese mismo desafío, Pedro Sánchez tendría 50 escaños menos. Puede sumar 30 si en lugar de un Gobierno en solitario garantiza una coalición con los 18 partidos que conforman Sumar (entre los que están Podemos y el PCE). Pero para superar los que aún le separarían de Feijóo necesitaría los apoyos expresos del resto del arco parlamentario", aseguran fuentes de la dirección nacional del partido. Subrayan que Feijóo está a cinco escaños de armar una mayoría para un gobierno en solitario y que Sánchez sólo podría evitarla si consigue "el apoyo de todos y cada uno de los partidos nacionalistas o independentistas de nuestro país".
Eso a sólo diez días de cruzar el Rubicón de la constitución de las Cortes y la elección clave en esta legislatura de su presidente o presidenta. Con las cartas ya repartidas es la primera prueba de fuego que tendrán que superar los bloques de la derecha y de la izquierda. La siguiente es qué hará el rey. Designar un candidato a la investidura tras la ronda de contactos preceptiva puede convertirse en un auténtico avispero para Felipe VI.
Eso en el bloque de la derecha. En el de la izquierda el PSOE ha sufrido este lunes un doble revés. A la confirmación del voto de Coalición Canaria para el PP y que coloca con ventaja de un escaño a Feijóo, se añade que la Junta Electoral Central haya arrebatado a los socialistas su última baza para recuperar el escaño que perdió en favor de los populares tras el recuento del voto exterior.
Es importante porque encarece la factura que Junts quiere girar a Sánchez al necesitar ahora de su voto afirmativo y no una simple abstención de los de Puigdemont.
Así que Sumar se ha remangado para intentar convencer a los independentistas catalanes elevando su oferta. La semana pasada fue la lengua y una posible quita de la deuda. Ahora Yolanda Díaz no descarta una presidencia del Congreso liderada por una fuerza independentista y tampoco ve una limitación legal a la "amnistía" que reclama desde Waterloo Carles Puigemont.