Radiografía de la relación del PP con Vox a través de sus CCAA: Aragón, la última en sumarse

  • Azcón cede, mete a Vox en el Gobierno de Aragón pero huye de la foto mientras Abascal impone parte de su agenda ideológica

  • Murcia sigue resistiéndose a un Gobierno de coalición con Vox y marcan distancia con Aragón: "Aquí no existe posibilidad de formar un gobierno alternativo, salvo que Vox se alíe con Psoe y Podemos

  • Feijóo critica el cerrojazo de Sánchez a una gran coalición en Ceuta y Vivas habla de "veto táctico" para arrinconar al PP con Vox

Aragón ha sido la última comunidad autónoma en la que el Partido Popular ha abierto la puerta grande del Gobierno a Vox cediéndole dos sillones, uno de ellos el de la vicepresidencia y asumiendo parte de su agenda ideológica. Hace dieciséis meses Castilla y León se convirtió en la avanzadilla de lo que han terminado por consagrar las elecciones autonómicas del 28 de mayo: gobiernos de coalición PP-Vox en Valencia vía acuerdo exprés, en Extremadura a costa de sacrificar la palabra dada por su presidenta María Guardiola, y ahora en Aragón. Sólo resiste Murcia cual aldea gala mientras el presidente Fernando López Miras jura y perjura que los de Abascal no pasarán "bajo ningún concepto".

El PP de Feijóo postergó la decisión de definir su relación con Vox pero tras la victoria amarga del 23J los populares se han visto obligados a abrir ese debate estratégico. El primero Alberto Núñez Feijóo que la semana pasada se reunía en secreto con Abascal tras estrellarse con la realidad del 23J. Los pactos autonómicos con la extrema derecha mientras a la vez se abjuraba de ella durante la campaña electoral les terminó pasando factura. Así que ahora toca hacer una reflexión para la que no hay una voz única en el partido conservador dividido una vez más en dos almas.

Los hay como Isabel Díaz Ayuso que defiende naturalizar la relación con Vox, "no caer en el marco mental de la izquierda" y evitar la confrontación ideológica con los de Abascal. Esperanza Aguirre, la primera de las 'ayusers', ha ido más allá y tras el 23J llegó a reclamar una coalición electoral con Vox.

Vox es el mayor aliado de Pedro Sánchez (Juanma Moreno)

Enfrente la posición que lidera Juanma Moreno que ahora, desde su histórica mayoría absoluta en Andalucía, apuesta por ir al choque contra Vox. La semana pasada les echó una soberana bronca en el parlamento andaluz por negar la violencia machista o los derechos LGTBI. Moreno terminó acusándoles de ser "el mayor aliado de Pedro Sánchez".

Y luego está Feijóo. La semana pasada se reunió en secreto con Abascal durante tres horas para estudiar los posibles escenarios postelectorales. Génova intentó que no saliera a la luz pública pero Vox dinamitó esa pretensión y flitró que se había producido . La relación con Vox es criptonita para los populares. Moviliza al electorado de izquierda y fragmenta el voto de la derecha. También les aísla políticamente al cortocircuitar posible alianzas con otros partidos como están comprobando amargamente a la hora de ahormar una mayoría parlamentaria que haga viable una investidura de Feijóo.

Aragón la última en caer mientras Murcia se resiste a Vox

Esa soledad política también la ha sufrido el candidato del PP de Aragón, Jorge Azcón. Después de defender durante dos meses un gobierno en solitario e intentar una operación de aproximación a los partidos localistas, Azcón terminó por rendirse a la tiranía de la aritmética esta semana. Vox entra en el Gobierno de Aragón pero él se borra de la foto que rubrica un pacto que nunca quiso. Eso mientras en Génova se instalan en un sonoro silencio y ni saludan el nuevo Ejecutivo autonómico para la derecha. La mejor expresión del lío no resuelto que tiene el PP con Vox.

La extrema derecha controla la presidencia de las Cortes de Aragón con una negacionista de las vacunas y del cambio climático, tiene la vicepresidencia con doble cartera y otra consejería más, y cuela parte de su agenda ideológica en un acuerdo de ochenta puntos que introduce el mantra de la 'violencia intrafamiliar', deroga la ley autonómica de Memoria democrática, impulsa el veto parental y liquida la Dirección General de Política Lingüística. Y Santiago Abascal se felicita por ello porque levanta "diques" contra Sánchez. "El programa de VOX estará razonablemente incluido", aplaudía.

En Vox confían en que el acuerdo en Aragón precipite una solución al callejón sin salida de Murcia. Es la otra cara de la moneda de la relación bipolar que también territorialmente tiene el PP con Vox. El presidente Fernando López Miras insiste en que Vox no entrará en su Gobierno "bajo ningún concepto" aunque ahora desde su gabinete de comunicación aclaran que esas palabras nunca fueron pronunciadas por el dirigente popular. ¿Síntoma de que el PP empieza a virar en Murcia? Fuentes cercanas a López Miras aseguran que de momento no ha cambiado nada mientras presionan porque dicen, "no hay otra alternativa".

El caso de la Región de Murcia es distinto, a los de Aragón, al de Valencia o al de Extremadura, aquí sólo hay una posibilidad, que el PP gobierne

Mientras la formación de Abascal no cede y exige a cambio de su abstención la vicepresidencia de la Región y dos consejerías. Eso mientras el contador sigue en marcha aproximándose inexorablemente a la fecha de no retorno del 7 de septiembre y el abismo de la volver a poner urnas por tercera vez en el mismo año. "López Miras debe levantar el veto que ha impuesto a Vox. De no hacerlo, nos convoca a elecciones", amenaza el líder de la extrema derecha en la región.

Desde el entorno de López Miras aseguran que el acuerdo en Aragón no cambia nada en Murcia. Subrayan que en el caso de Aragón sí existía una alternativa de izquierdas a un gobierno de la derecha en ese territorio. Cosa que no ocurre en la Región de Murcia. Además en un escenario de repetición electoral sería muy difícil que el bloque de la derecha perdiera la hegemonía en esa comunidad autónoma. "El PP en Murcia no necesita a Vox para gobernar, por tanto si el PP no gobierna en Murcia no es porque no se llegue a un acuerdo, es porque Vox bloquee la formación del único gobierno posible", subrayan esas mismas fuentes.

El "veto táctico" de Sánchez en Ceuta

Génova intenta zafarse del sambenito de que sólo puede llegar a acuerdos con Vox que le quiere colgar el PSOE y salir así de la dinámica perversa de bloques. En Ceuta han estado a punto de cerrar un pacto de gobernabilidad con los socialistas de la ciudad autónoma hasta que Ferraz mandó parar.

Ese veto "táctico" de Sánchez a un gobierno de coalición PP-PSOE en Ceuta ha sido duramente criticado por Feijóo. "Pedro Sánchez bloquea un acuerdo por la estabilidad de Ceuta. El PP es un partido de Estado. Nuestro deber es fortalecer la cohesión social y proteger a los ciudadanos, frente a ese interés por mantenerse en el poder", señala desde su cuenta de Twitter. Los populares denuncian un "cordón sanitario" y recuerdan que prestó sus votos gratis al PSC para hacer al socialista Jaume Collboni alcalde de Barcelona.

Intentan demostrar que el PP solo puede pactar con Vox (Juan Vivas)

"Sánchez inhabilita cualquier posibilidad de un Gobierno de coalición. No hay ningún argumento salvo el del cordón sanitario al PP, que es un cordón sanitario a la gobernabilidad y seguridad de Ceuta y al interés general", denunciaba el presidente de Ceuta. Vivas ve en la negativa del PSOE a llegar a un acuerdo en Ceuta una "táctica" para "demostrar que el PP solo puede pactar con Vox”.

Se da la paradoja de que Juan Vivas ha sido el barón popular que con más convicción e intensidad se ha enfrentado a Vox en su ciudad. Y así se compromete a seguir a pesar del portazo de Pedro Sánchez.