La investidura tras el 23J se complica: ni a Alberto Núñez Feijóo ni a Pedro Sánchez les salen las cuentas

  • La investidura tras los resultados de las elecciones del 23J se complica: mientras Alberto Núñez Feijóo no suma, Pedro Sánchez tiene muy difícil cuadrar las cuentas

  • El líder del PP y su bloque con Vox encuentra el rechazo frontal de los partidos vascos y la oposición catalana, mientras Sánchez depende de Junts y una difícil negociación

  • Las elecciones generales del 23J dejan una pregunta en el aire: ¿Y ahora qué?

Lo celebraban uno y otro desde sus respectivas sedes. Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez, entre aplausos, cánticos y vítores, valoraban positivamente los resultados de las elecciones generales del 23J nada más conocerse el escrutinio. Sin embargo, hoy, como entonces, ambos se encuentran en toda una encrucijada. Las cuentas no les salen y la investidura se complica.

El líder del PP, en su bloque con Vox, directamente no suma al encontrarse con el espaldarazo de los partidos vascos y la oposición entre los independentistas. El PSOE, en su coalición con Sumar, necesita repetir socios de investidura con PNV, EH Bildu y ERC, junto al BNG, y además necesita a Junts, ya sea un ‘sí’ o una abstención que habilite a Sánchez en la segunda vuelta, lo cual no va a ser nada sencillo en ningún caso. El partido de Carles Puigdemont no lo va a poner fácil en las negociaciones. El propio expresidente de la Generalitat de Cataluña lo dejaba claro en Twitter dejando ver una estrategia que no le teme al bloqueo: “Junts no le debe nada a nadie”, subrayó. Por su parte, su actual líder, Miriam Nogueras, dejaba claro que si quiere que le salgan las cuentas va a tener que hacer unas concesiones que probablemente no le van a resultar fáciles de cumplir: “No vamos a hacer presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada”.

En esta situación, las cuentas son difíciles de cuadrar. El panorama dibujado por los resultados del 23J dejó el siguiente reparto de escaños:

  • PP: 136 escaños
  • PSOE: 122
  • Vox: 33
  • Sumar: 31
  • ERC: 7
  • JUNTS: 7
  • EH Bildu: 6
  • EAJ-PNV: 5
  • BNG: 1
  • CCa: 1
  • UPN: 1

Estando la mayoría en 176, ningún partido político llega. Formar el nuevo Gobierno de España pasa por el diálogo, la negociación y los pactos entre las distintas fuerzas.

En este escenario, y en vano, Alberto Núñez Feijóo no ha dejado de reclamar de forma continuada al PSOE que permita el gobierno de la lista más votada. El líder del PP, pese a la "intensa" remontada de su partido respecto a los comicios de 2019, sabe que sus opciones de llegar a Moncloa no encuentran respaldo. Desde el PP son conscientes de que los 'noes' con los que cuentan, ya definidos, inhabilitan la investidura del gallego. El duo con Santiago Abascal no le es suficiente, y de hecho precisamente ello supone para algunos el rechazo más inmediato.

PP y VOX suman 169 escaños. Con CCa y UPN podrían llegar a 171, pero incluso Coalición Canaria ya ha dicho que no van a dar el sí. Ni a Feijóo ni a Sánchez.

PSOE y Sumar suman 153. Si nuevamente el Gobierno de coalición logra apoyos de ERC, EH Bildu, EAJ-PNV (que ya ha subrayado al dúo PP-VOX su más rotundo 'no', mientras a Sánchez le ha recalcado que defenderán los intereses del País Vasco), más BNG, las cifras le dan un 172. Vencerían por un solo punto al bloque de Feijóo y Abascal, pero aquí entra en juego Junts. Los de Carles Puigdemont tendrían en esta situación la llave de la gobernabilidad. Un ‘sí’ a Pedro Sánchez o una abstención permitirían su investidura si previamente ha conseguido el apoyo del resto de los socios. En ese caso, el ‘sí’ lo desbloquearía todo, mientras la abstención le daría la investidura en la segunda vuelta, en la que a Sánchez le bastarían más síes que noes.

Junts, el mayor problema de Pedro Sánchez para cuadrar las cuentas

Pedro Sánchez no contempla ni el bloqueo ni unas nuevas elecciones generales. Está convencido de que la democracia española "encontrará la fórmula de la gobernabilidad", pero su convencimiento, entregado a su 'manual de resistencia', no bastará. Tiene que cuadrar las cuentas convenciendo a los mismos que le auparon a la investidura y, además, conseguir el favor de Junts, ya sea con ese 'sí' o con esa abstención. Y ahí está su principal escollo. Con esa posición de poder, las exigencias de los independentistas catalanes liderados desde Cataluña por Miriam Nogueras y desde Waterloo por Puigdemont van a ser muy grandes. Tanto que la pregunta está en el aire sobre si Pedro Sánchez las podrá asumir, o si podrá negociarlas para que lo sean.

El expresidente de la Generalitat catalana lo dejaba claro en Twitter nada más conocerse los resultados:

"Junts no debe nada a nadie más que a sus votantes. Tampoco a politólogos espabilados, ni a tertulianos diversos, ni a seudónimos de Twitter, ni a apologetas de la abstención. Nuestros votantes, nuestro programa, nuestros compromisos han sido y son las referencias de nuestra acción política. Nos debemos a ellos. Por eso no votamos la investidura de Pedro Sánchez, ni sus Presupuestos, ni sus reformas-trampa; por eso no estuvimos en la farsa de la mesa de diálogo ni pactamos los indultos; por eso salimos del Gobierno de la Generalitat; por eso el PSC pactó con el PP para sacarnos la alcaldía de Barcelona y por eso no hemos pactado las diputaciones con el PSC. Agradezco mucho el esfuerzo de tanta gente que nos ha ayudado a mantener la posición, a pesar de las crecientes dificultades. No somos infalibles; no siempre acertamos. Pero dentro de la imperfección podemos presentar un alto grado de responsabilidad, coherencia y fidelidad, que explica nuestra resiliencia a pesar de la pérdida de votantes y un diputado. Mañana será otro día (en el exilio también) y debemos seguir defendiendo a Cataluña contra quienes nos quieren liquidar la lengua, la cultura, la nación", escribió.

¿Nuevas elecciones generales en Navidades?

En este escenario, la investidura para Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez se complica, y en ese horizonte ya flota en el aire una hipótesis a la que muchos temen: pasar de unas elecciones generales en plenas vacaciones generales a una repetición de las mismas en plenas Navidades...

De momento, la única fecha segura es la de la formación del pleno del Congreso: el 17 de agosto. Ese día se formará el nuevo Congreso de los Diputados. A partir de ahí, el rey Felipe VI, el jefe del Estado, irá llamando a los representantes de los diferentes grupos y propondrá un candidato a la investidura. Si ese candidato no consigue la confianza del Congreso podrá haber otro candidato, pero solamente durante dos meses. Si en dos meses ninguno consigue esta confianza, en ese hipotético escenario habrá que convocar nuevas elecciones. Se disolverán las Cortes y nos tocará de nuevo ir a votar en Navidades.