Lo pidieron dos millones seiscientas mil personas y lo han depositado una mayoría aplastante de los solicitantes: un 94,2%. Un total de 2.471.935 personas han votado por correo para las elecciones de este 23 de julio, en las que esta modalidad de sufragio ha estado en boca de todos por cuestionamientos varios, el más sonado el del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Ampliación de horarios de oficias; muchas horas extraordinarias; reexpediciones en busca del votante que había cambiado de ubicación; la contratación de 20.000 personas; y una prórroga del plazo para depositar el voto por correo hasta el viernes a las 14:00 hicieron posible que todos los votos solicitados quedaran a disposición de los electores el miércoles.

Correos ha informado este sábado del dato definitivo que se trata tanto de la cifra más alta desde las elecciones generales desde 2008 (el primer año con registros estadísticos homologados), como de la más elevada en la democracia española, por lo que ha calificado la gestión del voto por correo de "éxito rotundo".

La participación entre los solicitantes no solo supera la media, sino también las que hubo en junio de 2016, que con 1.357.745 votos por correo había marcado las cifras más elevadas. En concreto, supone un 99,08% más respecto al número total de votos admitidos por correo en las elecciones generales celebradas el 28 de abril de 2019 (1.241.716) y un 82,06% más que los registrados en el proceso homólogo celebrado el 26 de junio de 2016.

Por su parte, la diferencia entre solicitudes y votos admitidos se ha situado en el 5,8%, la ratio más baja registrada en todos los procesos electorales, cuya media es del 7,3%.

Ya el jueves por la noche, la lista de votantes por correo era un millón más que la de aquella cita, con 2.461.284 de votos emitidos al cierre de las oficinas, y faltando aún los que se emitieron el viernes.