Traca final del Partido Popular. En este último esprint Alberto Núñez Feijóo ha decidido hacer toda una demostración de fuerza protagonizando tres grandes actos en sus feudos de Madrid, Andalucía y Galicia junto a sus barones más potentes. Ayer estuvo mitineando con Isabel Díaz Ayuso en Madrid, esta mañana lo ha hecho con Juanma Moreno en Málaga, y esta tarde regresará a Galicia para una cerrar una campaña que comenzó en su pueblo de Os Peares y ahora concluye en su plaza talismán de A Coruña.

Lanzado a por los indecisos y sin un minuto que perder un Feijóo crecido ha reclamado una mayoría absoluta como en Andalucía. "Mi modelo es la mayoría de Andalucía. Lo podemos conseguir si trabajamos con ilusión hasta el último minuto del 23J. Vamos a ellos, vamos a conseguirlo, vamos a sudarlo", decía con el fondo de las olas de la playa malagueña de Baños del Carmen. La obsesión de Génova es mantener enchufado a su partido hasta la noche del domingo y que sus potenciales votantes no se queden en casa dando por hecho que las elecciones están ganadas.

"Vamos a ir juntos a votar el domingo por un cambio cordial, sereno y seguro", insistía. Poniendo toda la distancia posible con Vox, Alberto Núñez Feijóo ha ido a saco a por el votante de Vox y sobre todo a por el del PSOE desencantado con Pedro Sánchez que en Andalucía se fugó en masa a la papeleta del Partido Popular en las elecciones municipales del 28M.

"Sabré estar en el Gobierno porque no tengo ningún compromiso con nadie y no tengo que pagar ningún peaje a nadie", prometía alejándose una día más de la formación de Abascal. Feijóo se ha puesto como referente la llegada al poder de Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy. "Es imprescindible iniciar una nueva senda en nuestro país. Lo fue cuando ganó González ante la descomposición de la UCD, lo fue con Aznar tras 14 años de socialismo y lo fue con Rajoy para evitar la intervención económica", clamaba. Ahora Feijóo considera que su misión es la de parar al independentismo. El otro mensaje fuerza con el que los populares quieren anclar a su papeleta a los votantes fronterizos a izquierda y derecha.

"Hay que evitar que los independentistas nos chantajeen todos los días con sus planteamientos minoritarios. Diciendo que Andalucía es menos que los demás. Que algunos quieren comer más y por eso quieren comer solos", decía tirando del agravio entre comunidades autónomas.

La otra obsesión en Génova es que tras el 23J haya un bloqueo desde el PSOE y desde Vox que impida la investidura de Feijóo. Con ese argumento también intentan espolear el voto útil en una estrategia de 'atrápalo todo'. "Una vez que eliges a alguien te lo quedas. Lo del derecho a devolución sólo cuando compras por internet. Aunque ganemos si no tenemos los votos suficientes para gobernar nos lo quedamos. Votemos por la gobernabilidad sin bloqueos", advertía el candidato popular.

En una campaña en la que las acusaciones cruzadas sobre "mentir a los españoles" han sido uno de los ejes, Feijóo ha vuelto a cargar contra las mentiras de Sánchez. La sedición, la ley del sólo sí es sí, Marruecos o los peajes de las autovías. "¡Es imposible mentir tanto! Luego pides el voto a los españoles para seguir mintiendo ¡Hombre no!", clamaba el gallego.