A diez días de las elecciones del 23 de julio el Partido Popular ha decidido sacar toda la artillería pesada para birlarle a Vox todos los votos posibles. El expresidente José María Aznar, el bloqueo del Gobierno de la Región de Murcia después de que los de Abascal tumbarán la investidura de Fernando López Miras este lunes con el PSOE y Podemos, y hasta agitar mensajes más propios de la extrema derecha como lo de deslizar sospechas sobre el voto por correo. Todo vale en el esprint final de la campaña para crecer por el flanco derecho y ahogar electoralmente a Santiago Abascal con el objetivo de restarle capacidad de negociación tras el 23J.
Alberto Núñez Feijóo, Aznar y López Miras mitineaban ayer en Murcia. Los tres con camisa blanca impoluta y exactamente dos botones de la misma desabrochados, se lanzaban a un ataque coordinado contra Vox. Cada uno a su manera.
El presidente de Murcia no perdona que mes y medio después de las elecciones autonómicas siga sin poder formar gobierno en solitario porque la extrema derecha exige una vicepresidencia, dos consejerías y hasta derogar la Ley del Mar Menor, lo que aboca a la Región a una posible repetición electoral. "El único voto útil para echar a Pedro Sánchez de La Moncloa es el de Feijóo. Porque puede pasar que un votante vote a Vox y después Vox vote con Pedro Sánchez para bloquear un Gobierno de Feijóo", advertía López Miras alertando sobre la posibilidad de que Abascal decida boicotear una posible investidura del gallego como ha hecho en Murcia.
Es el último argumento salido de la factoría de Génova, 13 para intentar concentrar todo el voto de la derecha en torno a la marca PP y del también tira Alberto Núñez Feijóo exprimiendo el mantra de que Vox es 'el mejor aliado del sanchismo' con sus "bloqueos y chantajes". "Votar a aquellos que dicen que quieren un Gobierno del PP pero sin votar al PP facilita que Pedro Sánchez se quede en el Gobierno aunque pierda las elecciones", advertía en otro mitin más.
Bastante más críptico en el mensaje pero no menos activo en atizar a Vox, el expresidente José María Aznar. "Pido a los que ponen palos en la rueda que dejen los palos en casa para conseguir una mayoría fuerte", clamaba sin mentar expresamente a Santiago Abascal ni a su partido.
Con la autoridad que le da ser el guardián de las esencias del Partido Popular más duro, Aznar está encantado de que en su partido cuenten con él para agitar al electorado más a la derecha. "Los que ponen palos en la rueda se van a equivocar y los que hacen malas políticas se van a marchar", decía vendiendo el plus de partido vencedor . Si no se apuntan a la ola de victoria se quedarán por el camino.
Unos días antes de que la campaña arrancara, en Génova calculaban una fuga de medio millón de votos de Vox al PP. Después de que Feijóo se haya proclamado vencedor del debate con Pedro Sánchez, los fontaneros de Génova se han propuesto aumentar el caudal del trasvase en estos días que restan hasta el 23J.
Aznar, la baza de Murcia, una entrevista esta misma mañana con Federico Jiménez Losantos, el referente mediático de la derecha más dura, y hasta dar alas a bulos más propios de Vox. Ayer Feijóo como antiguo presidente de Correos con Aznar, pidió a los carteros de España que completen el voto por correo a tiempo "a pesar de sus jefes" deslizando así sospechas sobre esta empresa pública (dirigida ahora por el exjefe de Gabinete de Sánchez) y el sistema electoral.
Un poco al estilo Ayuso, que en la campaña del 28M directamente habló de "pucherazo" con el voto por correo y también optó por calcar los mensajes de la extrema derecha con el mismo propósito: robarle votos a Vox. No en vano el todopoderoso gurú de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, también asesora ahora a Feijóo y ha recetado "apretar".
Eso mientras Abascal trata de disimular su bajón demoscópico en todas las encuesta forzando su entrada en los gobiernos autonómicos para demostrar el valor de su papeleta. Ya lo ha conseguido en Valencia y en Extremadura donde los populares han cedido sacrificando la lucha contra la violencia de género sustituyéndola por el de 'violencia intrafamiliar' o metiendo a toreros en la vicepresidencia y la cartera de Cultura.
Hoy comenzará el debate de investidura de Carlos Mazón en Valencia y de María Guardiola en Extremadura. Ellos sí tienen garantizado la presidencia porque sumarán sus votos a los de Vox aunque en el caso de Guardiola le ha costado sacrificar sus principios. Queda asaltar Murcia y Aragón. Los de Abascal no piensan ceder porque si lo hacen creen que estarán muertos de cara al 23J, relegados al papel de muleta del Partido Popular.