El PP fuerza la investidura en Murcia en el inicio de la campaña y reta a Vox a aclarar su postura

  • PP y Vox convierten Murcia en un banco de pruebas de cara a su futura relación tras el 23J

  • "Sus votantes tomarán nota si Vox bloquea Murcia", advierte Feijóo mientras los de Abascal mantienen el pulso y amenazan con una investidura fallida de López Miras

  • Feijóo fija el listón en 160 diputados para gobernar en solitario y Vox le responde que esa cifra "no le va a servir de nada" porque "no van regalar ni un solo voto a nadie"

Después de haberle torcido el brazo al PP en Extremadura un Vox envalentonado está dispuesto a mantener hasta el final el pulso en Murcia. Allí el candidato popular, Fernando López Miras, sólo necesita dos abstenciones de la extrema derecha para revalidar su presidencia en solitario pero los de Abascal se la tienen jurada. No le perdonan que gobernara con tránsfugas de Vox la pasada legislatura y se lo van a hacer pagar.

El Partido Popular ha forzado la investidura de López Miras para este jueves y viernes y así hacerla coincidir con el arranque de la campaña electoral del 23 de julio. Escaldados tras las amargas experiencias de Extremadura y de Valencia que están pagando en las encuestas, el PP ha decidido ir con todo y jugar fuerte. Necesitan ganarle una mano a Santiago Abascal en Murcia y también en Aragón.

Si la formación de Santiago Abascal vota con la izquierda e impide con sus votos un Gobierno de la derecha en la región, Génova se cargará de razones para insistir en movilizar el voto útil en torno a la papeleta azul de Alberto Núñez Feijóo con la excusa de que Vox es "un buen aliado del sanchismo". Un argumento electoral muy poderoso. Si se contentan con firmar un acuerdo programático, los populares habrán aliviado la carga de la mochila de los pactos con Vox que se le está haciendo muy pesada a Feijóo en su camino hacia La Moncloa.

Sus votantes están tomando nota. Si Vox vota con el PSOE y con Podemos para que no gobierne el PP, está claro que Vox es un buen aliado del 'sanchismo' (Alberto Núñez Feijóo)

"Sus votantes están tomando nota. Si Vox está dispuesta a votar con la izquierda para que no gobierne el PP entonces está votando a favor de que se quede el sanchismo. Si Vox vota en contra del PP que gana las elecciones y vota con el PSOE y con Podemos para que no gobierne el PP, está claro que Vox es un buen aliado del sanchismo", sentenciaba ayer en el Programa de AR de Mediaset apoyado en la última encuesta de GAD3 para NIUS que coloca a Vox como cuarta fuerza por detrás de Sumar con menos de 30 escaños.

Génova cree que con este movimiento de calendario en Murcia, trasladan toda la presión a Santiago Abascal al que ahora le toca ahora mover ficha. Calculan que será Abascal el que sufra todo el desgaste de cara al 23J si sigue bloqueando la investidura de López Miras y fuerza una repetición electoral. "Es un error que pagarán en las urnas. El electorado a la derecha del PP no va consentir que por unos sillones en unas consejerías se vote a favor del sanchismo", martilleaba después en un encuentro informativo con la vista puesta en el 23J.

"Ellos sabrán cómo quieren arrancar la campaña. Si Vox no vale para consolidar gobiernos de centro derecha entonces ¿para qué vale Vox?", cuentan a NIUS desde el entorno de Núñez Feijóo buscando que Vox se retrate y quede mal en la foto.

Murcia como banco de pruebas de cara al 23J: Vox dispuesto a una investidura fallida

Con lo que no cuenta Génova es con la enorme capacidad de resistencia que tiene el partido de Santiago Abascal que se ve muy fuerte tras ganar la partida en Valencia y Extremadura. "Ni chantajes ni presiones", ha sido su grito de guerra desde que la noche electoral del 28M dictó que se tendrían que poner de acuerdo con el PP hasta en cinco gobiernos autonómicos y más de un centenar de ayuntamientos. Un entendimiento forzoso que puede replicarse a nivel nacional tras las elecciones del 23 de julio. Ambas formaciones se juegan mucho en tres semanas y por eso el pulso es feroz.

En este contexto Murcia se convierte en un banco de pruebas con la vista puesta en el post 23J. "López Miras está comprando todos los boletos para que sea una investidura fallida", advertía ayer el secretario general de Vox, Ignacio Garriga.

Un mensaje nítido dirigido al presidente murciano pero con copia a Alberto Núñez Feijóo que ayer fijaba el listón de un gobierno en solitario sin ministros de la extrema derecha en 160 escaños. "A partir de ahí empezamos a hablar para tener un gobierno sólido. Mi objetivo es sacar mucho más de 150 escaños", le decía a Ana Rosa Quintana. Una cifra que no le da ninguna encuesta de las publicadas.

150, 160 o cuantos escaños considere Feijóo para gobernar en solitario. Para nada va a servir. No vamos a regalar absolutamente ni un voto a nadie (Ignacio Garriga)

"Imagínense lo que puede llegar a servir 150 o 160 o cuantos escaños considere Feijóo para gobernar en solitario. Para nada. Absolutamente para nada va a servir. No vamos a regalar absolutamente ni un voto a nadie", dejaba claro Garriga elevando varios grados el pulso. La primera prueba del órdago la daban ayer votando con la izquierda en contra de la investidura de María José Sáenz de Buruaga en Cantabria. Claro que allí sus 'noes' no han servido para tumbar a la candidata popular porque contaba con el apoyo de los regionalistas de Revilla.

Habrá gobiernos de coalición y ministros de Vox allá donde necesiten su 'sí'

En Murcia no es necesario el apoyo explícito de Vox. El 28M el PP sacó 21 escaños y el 43% de los votos. Con dos abstenciones basta para revalidar el Gobierno del PP. Feijóo fijaba ayer un nuevo criterio para dar entrada o no a la extrema derecha en los gobiernos incluido uno suyo en La Moncloa. Si necesita el sí de Abascal habrá ministros de Vox.

"En aquellos sitios en los que necesitamos que Vox vote sí porque no tenemos los votos suficientes lo lógico es que Vox forme parte del Gobierno. Donde no necesitamos el sí de Vox porque tenemos más diputados que toda la izquierda, lo lógico es que se mantengan fuera del Gobierno", señalaba en esa misma entrevista en Telecinco.

En aquellos sitios en los que necesitamos que Vox vote sí porque no tenemos los votos suficientes lo lógico es que Vox forme parte del Gobierno (Alberto Núñez Feijóo)

Ya no se trata de porcentajes de voto como estableció la semana pasada. Según esa nueva regla autoimpuesta Vox se queda fuera del Ejecutivo de Murcia. Lo que está por ver es si también aplica para el Gobierno de la nación.

Los equipos del PP y Vox en la región mantendrán hoy una reunión para intentar alcanzar un acuerdo que en este momento se antoja casi imposible. Las posturas son irreconciliables. Los de Abascal exigen entrar en el Gobierno de Murcia y de ahí no se mueven pero López Miras es alérgico a gobernar con ellos.

Existe un riesgo claro de bloqueo en esa comunidad autónoma y ese bloqueo podría trasladarse al Gobierno de la nación en caso de que Feijóo necesite un solo voto de Abascal para armar su propia investidura.

Vox fue el partido más votado en Murcia en las elecciones de 2019. Le sacó al PP 10.000 votos y no hay que perder de vista que Murcia reparte 10 escaños al Congreso de los Diputados.