Santiago Abascal, líder de Vox, ha sido entrevistado por Pedro Piqueras en el plató de Informativos Telecinco, donde ha analizado el escenario político y las opciones de su partido en las próximas elecciones generales del 23 de julio. Según las últimas encuestas, como la realizada por GAD3 para esta casa, el Partido Popular ganaría en el 23-J, pero necesitaría el apoyo o la abstención de su formación.
Sobre ello le ha preguntado el director de Informativos Telecinco, que ha querido saber si Vox venderá caro su apoyo a Alberto Núñez Feijóo: qué va a pedir, si exigirá la Vicepresidencia del Gobierno y cuáles son los ministerios que estarían sobre la mesa de darse esos resultados que vaticinan los sondeos. De momento, los pactos entre ambas formaciones derivados de los resultados de las elecciones autonómicas y municipales advierten desde ya que la cuestión no estaría exenta de encontrar ciertas diferencias.
“Yo soy muy reacio a creer en las encuestas, porque las encuestas hace cuatro años pronosticaron que VOX iba a perder la mitad de sus 24 diputados. Solo un mes antes de las elecciones, y cuando se abrieron las urnas Vox obtuvo cuatro veces más. Por lo tanto, yo nunca creo en las encuestas. Además, se da la circunstancia de que me presento a la Presidencia del Gobierno, no a la Vicepresidencia, pero los españoles son los que tendrán que decidir y otorgarnos la fuerza que ellos consideren”.
En este sentido, el líder de Vox ha evitado pronunciarse sobre escenarios que todavía no se han producido: “Es un planteamiento precipitado, entre otras cosas porque me da la sensación de que algunos están vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Lo digo porque veo al señor Feijóo un poco despistado estos días y me preocupa haciendo un planteamiento sobre la posibilidad de gobernar con 150 escaños, y prácticamente emitiendo decretos antes de gobernar, y cambiando el sistema de mayorías en España. La mayoría absoluta se alcanza con 175 diputados y he escuchado estos días al señor Feijóo y al Partido Popular que puede gobernar con 150 diputados en solitario. A mí sobre todo me preocupa que se anticipe el resultado de las elecciones, entre otras cosas porque es imprudente, porque aún no hemos logrado echar a Sánchez, y esa es nuestra principal obligación, pero sobre todo porque creo que es una falta de respecto a los electores que aún no han depositado su voto en las urnas”, ha contestado.
Según la encuesta de GAD3 para NIUS, con datos del último mes de junio, el 23-J el PP lograría 149-153 diputados y el 36,6% de los apoyos. Seguidamente, el PSOE obtendría 106-110 escaños y el 28,5% de los votos. Sumar llegaría a los 30-34 escaños y el 12,7% de votos, convirtiéndose en la tercera fuerza. Tras ellos, Vox alcanzaría los 26-30 parlamentarios con el 11,6% de los apoyos.
Pese a la fecha anticipada de los comicios, en plenas vacaciones, el 91,1% de los españoles no se plantea dejar de votar, aunque hay un 7,4% que parece inclinarse por no hacerlo, mientras un 1,5% ha eludido contestar.
Entre los que se han planteado no acudir a las urnas, la mayoría son ciudadanos que aseguran que, de hacerlo, introducirían en ellas la papeleta del Vox o PP. Concretamente, un 7,3% de las personas que tienen intención de depositar su confianza en Alberto Núñez Feijóo aseguran que se han planteado no participar en el 23-J, mientras esa cifra asciende al 11,1% en el caso de quienes votarían a Vox. Por su parte, entre los del PSOE son un 4,3% los que han pensado en no votar, descendiendo la cifra al 2,8% en el caso de sumar y situándose en un 4,5% entre los distintos partidos nacionalistas.
Más allá, este 23-J en el que las encuestas apuntan a la posibilidad del vuelco político tras el fracaso del Gobierno de coalición en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, también está marcado por los cambios en el modo en que los ciudadanos van a depositar su voto. Las fechas vacacionales en que se han emplazado los comicios ya han hecho que el voto por correo marque récord. Ya se han superado los 1,65 millones de solicitudes, superando cualquier registro anterior cuando todavía faltan dos semanas para que se acabe el plazo para pedirlo.
Hasta este momento, la cifra más alta de voto por correo la ostentaban las elecciones del 26 de junio de 2016, también en verano, cuando se contabilizaron 1,4 millones.