Tras diez días de mensajes contradictorios, el Partido Popular expresa ahora su satisfacción por el acuerdo alcanzado esta mañana con Vox en Extremadura y que finalmente mete en el Gobierno de la Junta a la formación de Abascal. "El PP está satisfecho por garantizar un cambio de Gobierno en Extremadura y por lograr la Presidencia en uno los feudos tradicionales del PSOE, donde obtuvimos los mismos escaños que el candidato socialista", afirma en un comunicado que Génova ha hecho llegar a los medios de comunicación.
A partir de ahí los populares se cubren las espaldas ante la catarata de críticas que saben que les van a caer desde la izquierda después de que su candidata María Guardiola se negara en redondo a gobernar con Vox porque niegan la violencia machista.
"El PP logra un acuerdo de investidura que incluye de manera expresa la violencia machista como un problema real que hay que erradicar en la sociedad extremeña. Ni un paso atrás en la defensa de los derechos de las mujeres", recalca el punto número dos de ese comunicado.
Poniéndose la venda antes que la herida Génova se encarga de marcar diferencias y distancias con el PSOE y su secretario general, Pedro Sánchez. Según ellos "los acuerdos no implican cesiones ideológicas y confirman una forma diferente de proceder entre el PP y el PSOE". Su tesis es que si Sánchez estuviera en la misma situación endiablada que ellos habría optado por el camino fácil de cederle "principios y valores" a Podemos con tal de seguir en el poder.
"El sanchismo ya tendría todas las presidencias autonómicas que la aritmética le permitiera, cediendo principios y valores a socios como Podemos a cambio de conseguir el poder", subrayan tirando del argumento clásico.
Frente a esa hipótesis que les sirve para armar un relato defensivo, los populares insisten en el hecho de que María Guardiola sólo "permite la entrada" de Vox en el Gobierno con una "única" consejería: la de Gestión forestal y Mundo rural.
Tras este nuevo giro de guion que hae rectificar 180 grados a la candidata del PP en Extremadura, Génova advierte a Vox para que ahora no se le ocurra bloquear la investidura de Fernando López Miras en Murcia.
"El debate de investidura de Murcia será la próxima semana, y no será sencillo para Vox justificar que bloquea la toma de posesión de un presidente del PP que obtuvo casi el 43% de los votos", advierten los populares. La formación de Abascal se la tiene 'jurada' a López Miras desde que tras superar la moción de censura del PSOE y Ciudadanos, decidió gobernar con los tránsfugas de Vox en la región.
Abascal y Feijóo han mantenido en los últimos días al menos dos conversaciones telefónicas en las que el presidente del PP reclamó al líder de Vox que fuera "razonable" y no bloqueara los gobiernos de cambio en Extremadura, Aragón y Murcia después de haber cerrado acuerdos en Baleares y Valencia.
Ayer Feijóo fue un más allá y desde Bruselas urgió a su candidata a buscar un acuerdo "rápido" para evitar una repetición electoral. Ni 24 horas ha tardado.