La presidenta de la Asamblea de Extremadura, la socialista Blanca Martín, tiene que decidir si suspende el pleno de investidura de Guillermo Fernández Vara a la vista del acuerdo alcanzado entre el PP y Vox con el que la popular María Guardiola se hace con los votos suficientes para que la investidura salga adelante.
La presidenta del parlamento autonómico había fijado el pleno para los días 5 y 6 de julio; dos sesiones al termino de las cuales debería producirse una votación que a todas luces iba a resultar fallida ya que los socialistas, vencedores en las elecciones del 28M, se quedaron a un escaño de la mayoría absoluta (la suma entre el PSOE y Unidas Podemos está en 32 escaños, a uno de los 33 de la mayoría absoluta).
El PP había pedido que se retrasara el pleno mientras trataba de alcanzar un acuerdo con los de Abascal que finalmente han firmado hoy por el que Vox entra en el Gobierno autonómico con la consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, algo que a la candidata del PP, Maria Guardiola, se había negado durante semanas, incluso retando a los Vox, una postura finalmente a la renunció hace solo cuatro días para hablar desde el pasado 26 de junio de "acuerdo imprescindible".
Fernández Vara, el presidente en funciones de Extremadura y ganador de las elecciones el 28M, ha solicitado que la presidenta de la Asamblea convoque de urgencia una nueva ronda de contactos que de como consecuencia de la misma una nueva convocatoria de pleno para una investidura que si tendrá éxito en virtud del acuerdo que ha alcanzado PP y Vox.
En un mensaje en redes sociales Fernández Vara se arrogaba el éxito de lo que buscaba presentándose a una investidura fallida, que Vox y PP tuvieran que alcanzar un acuerdo antes del 23J, algo que a la dirección de los populares incomodaba. "Lo imposible se ha hecho posible. (...) Si tan sencillo era a qué tanto ridículo televisado", se lee en ese mensaje.