España vuelve este 23 de julio de 2023 a las urnas tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidiese adelantar los comicios. Los ayuntamientos han terminado ya los sorteos para determinar los más de 543.000 miembros conformarán las mesas electorales y a los que les corresponden una serie de obligaciones y dietas.
Las mesas electorales están formadas por un presidente o presidenta y dos vocales, elegidos por sorteo entre las personas censadas en una sección electoral (cada circunscripción está dividida en secciones electorales compuestas por un mínimo de 500 y un máximo de 2.000 electores), que sean menores de setenta años -aunque a los sesenta y cinco años pueden manifestar su renuncia en el plazo de siete días- y que sepan leer y escribir. El presidente o presidenta debe tener el título de Bachiller o el de Formación Profesional de segundo grado o, subsidiariamente, el de Graduado Escolar o equivalente.
Ser miembro de una mesa electoral da derecho a la percepción de una remuneración económica que para las elecciones del 23 de julio ha sido fijada en 70 euros. Es la misma que cobraron los designados para la elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, pero ligeramente superior a las generales de 2019 cuando se remuneró este trabajo con 65 euros.
La retribución de 70 euros a los miembros de las mesas electorales solo la perciben el presidente y los dos vocales; los dos suplentes designados no tienen derecho a este pago salvo que les toque reemplazar a algunos de los titulares.
Esta cantidad se cobra independientemente de si se han estado todas las horas del proceso electoral o solo una parte de la jornada. También es la mismo si en el mismo día coinciden varias elecciones a órganos diferentes.