El presidente de Vox, Santiago Abascal, se ha plantado hoy en Valencia para bendecir con su presencia el acuerdo de Gobierno exprés entre su formación y el PP en esa región minutos antes de que se constituyan Les Corts Valencianes.
Desde allí Abascal ha aplaudido el giro de la líder del PP en Extremadura, María Guardiola, que defiende ahora en una carta dirigida a los militantes del partido el "diálogo" y el "acuerdo programático con Vox en Extremadura.
"Parece un buen paso", ha dicho Abascal a los periodistas. "El respeto es básico entre dos formaciones políticas votadas por los extremeños y los españoles. Estamos obligados a entendernos y a construir una alternativa", continuaba satisfecho por el viraje de Guardiola.
Aún así la formación de Abascal insiste en que el modelo que quiere aplicar para las comunidades autónomas pendientes de un pacto entre ellos y el PP, es el de Castilla y León y ahora el de Valencia. Esto es: entrada con vicepresidencias y consejerías en los Gobiernos autonómicos de Aragón, Murcia, Baleares y también Extremadura. "Estamos con la mano tendida. Hemos logrado un acuerdo para la Comunidad Valenciana. Es a lo que aspiramos para toda España", advertía. Abascal le dejaba así claro al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no se baja del burro y su objetivo es entrar en La Moncloa de la mano de los populares en un Ejecutivo de coalición. Un horizonte del que no quiere ni oír hablar Feijóo.
Abascal ha sido recibido en Valencia con gritos de "¡Fora!, ¡Fora!" a su llegada a Les Corts Valencianes donde ha sido elegida como presidenta la diputada de Vox, Llanos Massó, una ultracatólica antiabortista que se añade a lista de presidentes de cámaras territoriales de Vox con una hemeroteca bastante polémica. El líder de Vox ha defendido el nombramiento. “Es una mujer de nuestra confianza, que, además, va a desarrollar un perfil institucional al frente de las Cortes Valencianas y confiamos plenamente en la labor que va a hacer", ha asegurado.