El choque total entre PP y Vox da al PSOE la presidencia de la Asamblea de Extremadura y acerca la repetición electoral
La formación de Abascal ha mantenido la amenaza y ha votado a su propio candidato dando la presidencia de la cámara regional a los socialistas
El vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, se desplaza hasta Mérida para presionar al PP: "Exigimos formar parte del Gobierno"
Vox se queda fuera de la Mesa de la Asamblea de Extremadura después de rechazar la oferta del PP para presidir la Asamblea de Extremadura y un acuerdo programático a cambio de facilitar su investidura en solitario
El choque total entre PP y Vox ha dado al PSOE la presidencia de la Asamblea de Extremadura. La candidata socialista Blanca Martín Delgado ha ganado la votación en segunda ronda por 32 votos después de que la formación de Santiago Abascal haya cumplido su amenaza y haya votado a su propio candidato. El desacuerdo en la derecha acerca la posibilidad de una repetición electoral en Extremadura.
Vox ha mantenido el pulso hasta el final con el resultado de dar una victoria inesperada de los socialistas de Guillermo Fernández Vara que es quien ganó las elecciones en Extremadura el pasado 28M. El PSOE mantendrá la mayoría en la Mesa de la Cámara regional mientras Vox se queda fuera de la misma. Los de Abascal siguen mantienendo su exigencia de entrar en el Gobierno de la Junta pero la candidata del PP, María Guardiola, hasta ahora se ha mantenido firme en su negativa de darles entrada en un hipotético Ejecutivo presidido por ella. Da igual.
MÁS
La extrema derecha mantiene el pulso hasta el final a pesar del revolcón en la Mesa de la Asamblea y la amenaza de la repetición electoral. "Mano tendida. Cambio radical de políticas y un gobierno capaz de ejecutar esas políticas. No aceptamos chantajes. Es lo que piden nuestros votantes", atornillaba el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, tras la votación, dejando claro que es él quien pilota las negociaciones con el PP de Extremadura.
Buxadé se desplazaba hasta Mérida para advertir antes de que comenzara el pleno de constitución de las Cortes extremeñas de que su formación no pensaba dar un paso atrás y que la condición innegociable para facilitar la investidura de la popular María Guardiola es entrar en el Gobierno de la Junta de Extremadura. "Exigimos como respeto a nuestros votantes, por supuesto, el formar parte del gobierno para verificar y asegurar el cumplimiento de esos cambios en las políticas en Extremadura", decía metiendo presión antes de la votación de la Mesa de la Asamblea que finalmente se ha saldado con la presidencia para el PSOE.
La formación de Abascal rechazó ayer la última propuesta que 'in extremis' les ofreció la candidata del PP para presidir la Asamblea a cambio de facilitar su investidura en solitario. Eso además de un acuerdo programático que entre otras cuestiones menoscaba las actuales leyes medioambientales, fomenta la caza y los toros, se compromete a derogar la ley extremeña de Memoria Democrática y no hace ninguna alusión a la violencia de género. Una buena cantidad de guiños a la formación de Santiago Abascal a cambio de apoyar un Gobierno en minoría del PP. No ha sido suficiente para los de Abascal que con su negativa acercan el escenario de una repetición electoral en Extremadura.
Ahora empieza la batalla por el relato. Vox ha sido el primero en golpear culpando al PP de que el PSOE haya conseguido retener la presidencia de la cámara regional. "La negativa del PP a mantener una negociación seria haya hecho caer en manos del Partido Socialista la Presidencia de la Asamblea de Extremadura", justificaba minutos después de conocerse el resultado de la votación.