Extremadura está poniendo a prueba la capacidad de Partido Popular y Vox para alcanzar acuerdos parlamentarios o de gobierno en las comunidades y ayuntamientos en los que la suma de sus representantes alcanza la mayoría absoluta. Tras el pacto en Valencia en el que la fuerza liderada por Santiago Abascal entra en el ejecutivo regional, llegaba el momento de Baleares y Extremadura y la negociación ha estallado. Así, la asamblea balear estará presidida por un parlamentariode Vox mientras que aún se dialoga para formar gobierno de coalición. Pero en Extremadura, la negativa de la candidata popular a pactar con Vox ha terminado con entregar la presidencia de la asamblea al PSOE y la amenaza de una repetición electoral.
Ocurría este mediodía en Cáceres, los representantes de Vox y el PP no se ponían de acuerdo y el PSOE, fuerza más votada el pasado 28M, se hacía con la mesa. Por lo que Blanca Martín Delgado, del Grupo Socialista, volverá a ocupar el cargo de presidenta de la Asamblea de Extremadura en esta XI Legislatura.
Martín ha recibido 32 votos, los 28 diputados de su grupo y los cuatro de Unidas por Extremadura, mientras que el candidato del PP, Abel Bautista, ha obtenido 28, mismo número de escaños que tiene su grupo parlamentario, y el de Vox, Ángel Pelayo Gordillo Moreno el de los cinco diputados con los que cuenta su grupo.
De esta forma, la socialista ocupará el cargo por tercera legislatura consecutiva, tras una sesión constitutiva de la Asamblea de Extremadura a la que PP y Vox han llegado sin un acuerdo cerrado para la formación de un gobierno alternativo al del socialista Guillermo Fernández Vara.
Cabe recordar que la candidata del PP a la Presidencia de la Junta ofreció este pasado lunes a Vox, cuyos votos necesita para alcanzar los 33 escaños que conforman la mayoría absoluta, un acuerdo programático que incluía la presidencia del parlamento regional para el partido de Santiago Abascal.
Como consecuencia de esta ruptura, la presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha lamentado que Vox "ha antepuesto sus ansias de poder y esa soberbia al cambio", una actitud con lo que "parece que obliga a ir a elecciones" en Extremadura.
No ha pasado lo mismo en Baleares donde sí ha habido acuerdo para la constitución de la Mesa, aunque todo indica que no se ha cerrado la negociación para la formación de un ejecutivo de coalición entre PP y Vox, aunque dirigentes de esta última formación ya lo dan por hecho.
Así, el pacto para la constitución este martes de la Mesa del Parlament balear ha permitido que el partido de Santiago Abascal se haga con la presidente de la Cámara y los populares con la primera vicepresidencia y una secretaría.
De esta forma, el diputado de Vox Gabriel Le Senne ha sido elegido presidente del Parlament, con los 34 votos a favor de PP, Vox y s'Unió, por mayoría absoluta en la primera votación.
Le Senne ha sido el candidato propuesto tanto por PP como por Vox en virtud del preacuerdo alcanzado a última hora de este lunes en el marco de las negociaciones entre ambas formaciones para investir a Marga Prohens.