Los pactos entre PP y Vox dan a la derecha la hegemonía municipal en España

A partir de este sábado cuando se constituyen los 8.131 ayuntamientos el mapa de España será oficialmente azul PP. La hoja de ruta trazada por Génova hace meses y a la que tuvo acceso NIUS se ha cumplido punto por punto. Después de perderlo todo en 2019, el Partido Popular triplica su poder municipal en sólo cuatro años. Controlará una treintena de las 52 capitales de provincia además de Ceuta y Melilla, 28 localidades de más cien mil habitantes y le birla al PSOE 21 grandes alcaldías. En parte gracias a los pactos de gobierno alcanzados con Vox en las últimas horas lo que hace algo más verdoso el azul del mapa .

El PP y Vox arrebatan a los socialistas cinco capitales de provincia: Valladolid, Burgos, Toledo, Guadalajara y Ciudad Real (aunque en este municipio no era necesario meterles en el Ayuntamiento) y ciudades clave como Alcalá de Henares, Móstoles, Molina de Segura o Talavera de la Reina. Ciudades que suman entre todas más de un millón de habitantes y más de mil millones de euros de presupuestos.

En Vox llevan días presumiendo de que su apoyo es fundamental para desplazar a la izquierda de 135 consistorios. En cerca de un centenar habrá un gobierno PP-Vox según los números facilitados por la formación de Abascal. Aún así el Partido Popular ha preferido desprenderse de la pesada carga de la extrema derecha y sus polémicas exigencias y gobernar en minoría en casi una decena de capitales. En Sevilla , Huelva, Valencia, Alicante, Castellón, Zaragoza, Huesca, Albacete, Palma de Mallorca y Cáceres los populares acudirán a la investidura en solitario con la esperanza su mayor número de votos sea suficiente para alzarse con el bastón de mando.

En Andalucía los populares hacen pleno en las ocho capitales después de sumar Jaén gracias a un pacto de última hora con los independientes de 'Jaén merece más'. El popular Juanma Moreno, más califa que nunca, acapara casi todo el poder en Andalucía y logra la mayor hegemonía que haya tenido nunca un partido en la región. La Junta, los principales consistorios y hasta seis diputaciones provinciales tienen color azul dejando fuera a Vox.

La cara B de la moneda Galicia. No deja de ser irónico que el PP de Feijóo desaparece de las principales capitales gallegas a excepción de Ferrol. La izquierda gobernará en cinco de las siete grandes ciudades de Galicia mientras Ourense sigue en el aire y se decidirá en foto finish este sábado.

Bajo el paraguas de un "cambio de políticas y de gestión" Vox ha apostado fuerte por hacerse con las áreas más sensibles a su agenda ideológica en el medio centenar de ayuntamientos en los que gobernará en coalición con el Partido Popular a partir de este sábado. De hecho existe un patrón común y no es casualidad.

Los de Abascal se pondrán al frente de las concejalías de seguridad ciudadana, medio ambiente o cultura en muchos municipios. Son las áreas más permeables a su agenda ideológica. Esto es, lo que ellos llaman la lucha contra la "inmigración ilegal" y la 'okupación', su cruzada contra la agenda 2030 o la potenciación de los toros y la caza. Eso además de imponer que se eliminen las áreas de Igualdad en los consistorios en los que han logrado entrar de la mano del PP. "Ahora es el momento de protagonizar el cambio de políticas desde el municipalismo", admite sin ningún disimulo su secretario general, Ignacio Garriga.

Más explícito el propio partido en un comunicado que remitían anoche. "Los ayuntamientos en los que Vox entrará a partir de mañana en Gobierno verán cómo desaparecen concejalías ideológicas como las de Igualdad. También, la formación política presidida por Santiago Abascal se hará cargo en decenas de municipios de las áreas de seguridad, trabajando para erradicar la violencia, la ocupación, las agresiones sexuales y todo tipo de delitos de las calles", reconocían mientras prometen erradicar de los consistorios la "agenda progresista".

En Burgos el Partido Popular ha entregado a Vox Cultura, Familia y Seguridad Ciudadana e Industria. En el acuerdo firmado el jueves se incluyen cuestiones como "potenciar la figura del Cid" o la incorporación de la perspectiva de familia tanto en la gestión municipal como en la normativa municipal. En Ciudad Real desaparecen las concejalías de Igualdad y la de Sostenibilidad y agenda 2030.

Los de Abascal no entran en el ayuntamiento de Huelva pero sí han firmado un acuerdo de Gobierno con los populares que afecta a la seguridad ciudadana, la lucha contra la ocupación y el impulso a la caza y los toros. En Huesca el PP tampoco necesita a Vox para hacerse con la alcaldía pero sus tres concejales ya amenazan con bloquear los presupuestos si se mantiene un festival local que según ellos da "miles de euros" a "culturetas progres", lo que da una idea del control férreo que la extrema derecha quiere ejercer sobre la cultura en los municipios donde tengan influencia.

En la localidad extremeña de Navalmoral de la Mata se repite el patrón: Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente para Vox. En Níjar (Almería) también controlarán Medio Ambiente con potestad sobre el Parque Natural del Cabo de Gata. Allí también han fulminado el área de Igualdad igual que en Orihuela.

En Valladolid y Alcalá de Henares Vox exige Cultura y Seguridad Ciudadana además de Asuntos Sociales en el caso del consistorio complutense, aunque hasta la semana que viene no se concretarán las concejalías que ocuparán los ediles de Abascal. En el caso de Toledo entra una de las mujeres fuertes de Santiago Abascal, Inés Cañizares, que sustituyó a Macarena Olona en el Congreso y que ha hecho bandera de cargarse las políticas de Igualdad y de Género.

Esa en la piedra en la que ha tropezado en las últimas horas Alberto Núñez Feijóo a algo más de un mes de las elecciones generales. 72 horas después de firmar el pacto exprés en Valencia y la asunción de la agenda ideológica de los de Abascal incluido el concepto "violencia intrafamiliar", el líder del PP se ha visto forzado a contestar al número dos de Vox en la región que negaba la existencia de la violencia machista. "Desde el PP no daremos ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra. No vamos a renunciar a nuestros principios, cueste lo que nos cueste", se comprometía intentando sofocar el incendio. La presencia de Vox como socio necesario en un centenar de ayuntamientos y cinco capitales de provincia promete que no será el único dolor de cabeza para el gallego.