Los presuntos mensajes entre Puigdemont y un líder de Tsunami: “President, los diputados están cagados, la gente les pasa por encima”
La Guardia Civil encontró mensajes que atribuye al expresidente catalán en el móvil de uno de los investigados por liderar el movimiento que derivó en protestas violentas
“O tú y Tsunami tomáis el control, o tendremos que comenzar a gestionar el precio de las bajas”, decía uno de los líderes sobre el terreno
La defensa del expresidente catalán los niega y mantiene que en ese momento estaba preso en Bélgica.
La Guardia Civil localizó presuntos mensajes entre el expresidente catalán Carles Puigdemont y uno de los investigados por liderar supuestamente la entidad Tsunami Democràtic, que llamó en otoño de 2019 a la desobediencia civil en Cataluña tras la publicación de la sentencia del 1-O, en actos que derivaron en graves disturbios violentos. “President, los diputados están cagados, la gente les pasa por encima. El Govern está acojonado”. Las palabras fueron encontradas por los agentes de la Guardia Civil en el ordenador de Josep C. C, cocinero de profesión pero con conocimientos informáticos y de “contrainteligencia”, al que los agentes consideran una de las cabezas ocultas del movimiento Tsunami Democràtic. “Cierto, y eso no es bueno”, contestaba presuntamente el expresident, que niega ser el autor de esas comunicaciones. Desde su entorno, recuerdan que en esas fechas Puigdemont estaba detenido por la Justicia belga, sin embargo, el líder independentista quedó el libertad a lo largo de la mañana del día 18 de octubre de 2019.
Estas conversaciones, que fueron intercambiadas por la aplicación encriptada Signal, fueron localizadas después en forma de capturas de pantalla en el ordenador del investigado. Por los metadatos, los agentes de la Guardia Civil las ubican entre los días 18 y 20 de octubre, fecha “en las que se siguieron produciendo altercados de movilización social en Cataluña protagonizados por Tsunami Democràtic”. De hecho, esa misma fechas fue convocada en Cataluña una huelga general con motivo de la publicación por parte del Tribunal Supremo de la sentencia que condenaba a 12 líderes del independentismo catalán por la celebración del referéndum ilegal del 1-O, con el expresident Carles Puigdemont a la cabeza (que no fue juzgado al no estar presente en el juicio).
El llamamiento a la movilización, con intentos de cortes en los accesos al Aeropuerto de Barajas o con actos de protesta durante la celebración del partido de fútbol entre el Barça y el Real Madrid, tuvo como colofón una jornada de huelga general que que derivó en altercados como el de la plaza de Urquinaona. “Ayer estuve nuevamente en primera línea. Tanto en BCN como en GRN (Girona). Mi gente bien distribuida. Tenemos, tengo, información de qué pasará delante exactamente sin ningún filtro. Ni uno. Y nos estamos equivocando en la estrategia comunicativa en extremo. El MHP escondido. Del todo. Aislado. Parece que hace un Junqueras. Buch acojonado y perdiendo los papeles. Estamos a un paso de perder el control absoluto del territorio. O tú y Tsunami tomáis el control o tendremos que comenzar a gestionar el precio de las bajas”, escribía el investigado a una cuenta con el nombre “K Mes Nou”, que los agentes vinculan con Puigdemont.
"El problema puede venir si hay algún muerto"
“Intentamos que el Govern se ponga las pilas”, escribe el interlocutor. “President, los diputados están cagados, la gente les pasa por encima. El Govern, está acojonado”, replica el investigado. “Cierto, eso no es bueno”. contesta la persona al otro lado de la línea, según la captura de los mensajes localizada por la Guardia Civil. “Se han abierto tantas rendijas que hace aguas. En la calle todo son facciones. Reflejo de lo que pasa en el Govern. Sé que las imágenes no ayudan a tu petición de extradición. Nada. Aunque es la p… realidad. La realidad no son los informes de los mossos, ni de Interior, ni del que está espantado”.
Tal y como adelantó El Confidencial, La contestación atribuida a Puigdemont habla directamente de su situación en el extranjero, su batalla legal con el Tribunal Supremo y la posibilidad de que se produzca algún muerto durante estas protestas: “La imagen exterior no es tan dramática como se ve en el interior. De momento, la opinión generalizada es que hay una reacción de indignación por unas sentencias escandalosas y que los disturbios son importantes pero no están alejados de lo que son ahora las protestas en las grandes ciudades del planeta. El problema puede venir si hay algún muerto, da igual de qué lado. Eso sería muy duro, y confirmará lo que yo siempre he dicho (y que me llevó a decidir ir al exilio): perderemos”.